Intensa jornada para la Policía Local con un conductor ebrio, un hurto y varias asistencias sanitarias

La Policía Local ha tenido una ajetreada jornada este pasado martes, 5 de noviembre, con intervenciones de diversa índole. En materia de tráfico, los agentes dieron el alto a un patinete eléctrico con dos ocupantes en la zona peatonal de la plaza de los Fueros. El conductor arrojó un resultado positivo de 0,83 mg/litro en la prueba de alcoholemia y, además, fue propuesto para sanción por faltar al respeto a los agentes bajo la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana. Horas más tarde, a medianoche, otro conductor de 23 años dio positivo indiciario en THC en un control de drogas, por lo que ambos vehículos fueron retirados al depósito municipal.

Asistencias a mayores

Los servicios de emergencias también han requerido la presencia policial en varias ocasiones. A las 11:30 horas, los agentes acudieron a un domicilio donde un varón de 58 años no respiraba, aplicando maniobras de reanimación con el DESA hasta la llegada del equipo médico, que confirmó su fallecimiento. Por otro lado, se atendió la caída de una anciana de 86 años que tropezó en una calle próxima a la plaza Padre Lasa y fue trasladada al hospital Reina Sofía con heridas en cara y rodilla. Tras contactar con ella, la propia señora ha manifestado que "se encuentra bien y presenta una fisura en la nariz".

Actuaciones con menores

Durante la tarde se produjeron dos actuaciones relacionadas con menores. Primero, se identificó a un joven de 15 años como presunto autor de un delito leve de hurto en un supermercado por un valor de 7 euros. Posteriormente, la Policía Local apoyó a la Policía Foral en la detención de un menor de 16 años como presunto autor de un delito de violencia doméstica, un hecho que ya ha sido comunicado a los Servicios Sociales de Base del Ayuntamiento.

Nueva ordenanza para mascotas

Finalmente, la policía continúa con los controles informativos sobre la nueva Ordenanza de Conductas Cívicas, en vigor desde el pasado 23 de octubre. Se recuerda a los propietarios de perros la obligación de llevar, además de bolsas para recoger los excrementos, una botella con agua suficiente para diluir los orines, conductas que ya son sancionables.