"Tenemos miedo": Vicente Gallarta, ganadero riojano, avisa del golpe económico que supondría la propagación de la peste porcina africana para el sector
El foco detectado en Cataluña enciende las alarmas en un sector ganadero que ha duplicado su tamaño en la última década y que teme un fuerte impacto económico

Los ganaderos riojanos con "miedo e incertidumbre" ante los focos de peste porcina africana
Logroño - Publicado el
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Los ganaderos de La Rioja observan con inquietud el foco de peste porcina africana confirmado en Cataluña. La enfermedad, altamente contagiosa para cerdos y jabalíes, ha encendido las alarmas en las 73 granjas intensivas de la región, donde se crían más de 187.000 cerdos. Este sector, que ha duplicado su tamaño desde 2014, se enfrenta a una amenaza que podría tener consecuencias devastadoras.

Jabalíes
La bioseguridad, clave para evitar la ruina
En el campo riojano, la preocupación es palpable. Leonor, una ganadera de Valverde con más de 6.000 cerdos, confiesa que "la sensación de inquietud es total" y que nunca había vivido "algo así". A pesar de la cercanía del brote, asegura que las medidas de bioseguridad se cumplen a rajatabla en su explotación, donde cada nave cuenta con pediluvios con desinfectante y los trabajadores utilizan protecciones especiales para evitar contagios.
Las explotaciones están valladas perimetralmente, con mallas pajareras y un control estricto en los accesos. "Ponemos en las puertas de cada entrada de las naves pediluvios con producto desinfectante, para cuando entramos y cuando salimos", explica Leonor sobre los protocolos que siguen para proteger a los animales.
Si el virus entra en una granja, deben sacrificarse todos los animales"
Ganadero riojano
El temor a la ruina es una constante estos días. Vicente, propietario de una granja con 350 madres porcinas en Uruñuela, no oculta su miedo. "Si el virus entra en una granja, los animales deben sacrificarse todos, y eso significa la ruina del ganadero", afirma. Recuerda que no existe vacuna y que la enfermedad "se transmite muy fácil de unos animales a otros", por lo que la única solución es el sacrificio completo de la explotación.
Impacto económico y un mensaje de calma
Más allá del riesgo sanitario, el impacto económico ya se perfila como una realidad. "De momento, nos va a afectar bajando los precios, porque España es un país exportador", advierte Vicente. Un posible cierre de fronteras comerciales sería un duro golpe para un país que es el tercer exportador mundial de carne de cerdo. A pesar de la incertidumbre, el ganadero envía un mensaje de calma a los consumidores, recordando que la peste no se transmite a las personas y que la carne sigue siendo segura para el consumo.
Control del jabalí y diplomacia
Desde las organizaciones agrarias como ARAG-ASAJA, su secretario general, Igor Fonseca, comprende el temor del sector. Fonseca explica que no se detectaba un caso en España desde 1994, lo que ha generado una "enorme" incertidumbre. La organización ha convocado una reunión con la Consejería de Agricultura para reforzar las medidas de bioseguridad y abordar un asunto clave: el control de la población de jabalí, considerado el principal vector de transmisión.
Fonseca subraya la importancia de "insistir en las medidas de bioseguridad para evitar que las granjas entren en contacto con material contaminado, que, fundamentalmente, pueden venir de la propia zona silvestre, en el jabalí". Finalmente, ha destacado la labor diplomática que debe realizar el Ministerio de Agricultura para que los países importadores mantengan la confianza en la carne española y se evite un grave perjuicio económico.
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