Las cancelaciones se han convertido en algo habitual para el turismo en nuestro país. Y aquí, en La Rioja, el sector de las casas rurales ya califica de 'otoño negro' la recién estrenada estación.

Históricamente, los meses comprendidos entre septiembre y diciembrehan sido siempre los mejores para el turismo rural en La Rioja.

Hasta que llegó el coronavirus. Desde el comienzo de la pandemia los altibajos en las reservas habían sido una constante. Sin embargo, esos dientes de sierra han dado paso ahora a las cancelaciones.

José Joaquín Sanz, presidente de 'Ascarioja', explica que las anulaciones de reservas son consecuencia de los repuntes de contagios en la segunda ola, del cambio de normativa surgido a partir del 16 de septiembre, cuando el Gobierno de La Rioja prohibió las reuniones de más de seis personas, o el cierre de Madrid. Todo ello ha pintado de negro el otoño riojano.

Como dato positivo, Sanz destaca el repunte de las reservas registrado para el puente del Pilar.

Desde Ascarioja, como ya hicieran en verano, vuelven a pedir el apoyo de los riojanos para sus pequeños negocios y pueblos de la comunidad, a la vez que la puesta en marcha de una campaña de promoción turística a nivel nacional para que el sector vuelva a recupear músculo en cuanto pase la pandemia.