¿Por qué hay cada vez más miopes en La Rioja?: "Es una adaptación, no una enfermedad"
La aparición de infecciones por hongos puede ser un problema real

¿Por qué hay cada vez más miopes en La Rioja?: "Es una adaptación, no una enfermedad"
Logroño - Publicado el
2 min lectura
La miopía es un problema visual que sufren uno de cada tres riojanos, tal y como apunta un estudio de Clínica Baviera. Se trata de la pérdida de visión largas distancias. Dependiendo del grado de miopía, necesitarás unas gafas o lentillas con mayor número de dioptrías.
Supone un problema en tu día a día. Lo ves todo borroso, la nitidez se pierde. Por ejemplo, a la hora de conducir, si no llevas lentes, lo único que ves son manchas a lo lejos. Puedes leer perfectamente, usar el móvil, la tablet, el ordenador... Sin embargo, si acudes a un estadio de fútbol y te olvidas las gafas, has pagado la entrada para nada.

¿Por qué hay cada vez más miopes en La Rioja?: "Es una adaptación, no una enfermedad"
los jóvenes están condenados a este problema
El mundo digital y tecnológico en el que vivimos, está generando cada vez más miopes. Un 47% de los jóvenes de edades comprendidas entre 18 y 34 años, casi uno de cada dos, sufre este obstáculo visual.
Emilio Toledo, oftalmólogo de Ramón Óptica en Calahorra, avisa de que todo se debe a los nuevos hábitos de nuestro día a día. Los más pequeños ya no pasan tanto tiempo en la calle, o se reducen los tiempos hasta que les llega su primer aparato tecnológico, y eso, para nuestros ojos, es muy perjudicial. Y atención, no habla de enfermedad, habla de adaptación:

¿Por qué hay cada vez más miopes en La Rioja?: "Es una adaptación, no una enfermedad"
"Los métodos de vida nos están cambiando y hacemos muchas tareas de cerca. Nuestros hijos están mucho menos en la calle. Entonces, en distancias cortas, con el móvil el ojo está enfocado, nuestro cristalino está acomodando. Por lo que se adapta en la situación haciéndose miope. No hablamos de enfermedad, sino de adaptación".
más incomodo en verano
Ahora en verano, con la salida del sol de forma más regular, el uso de gafas con lentes blancas puede suponer una molestia continua. Es por ello que recomienda usar gafas de sol graduadas para reducir el daño a nuestros ojos. Eso sí, con lentes buenos, porque si llevamos gafas de sol de calidad dudosa, el peligro a pérdida de retina se incrementa.
Para los que necesitan gafas, se vuelve un momento, en ciertos instantes, algo incómodo. Tener que dejar las gafas y enfrentarte al mundo viendo todo borroso no es la mejor forma de descansar en vacaciones. Hay quienes optan por las lentillas, pero mucho cuidado, porque si te bañas con ellas en la piscina, y la higiene no es la adecuada, la aparición de infecciones por hongos puede ser un problema real.