El granizo arrasa más de 3.200 hectáreas en La Rioja en solo una semana
El campo riojano, asediado por el granizo y el lobo con más de 3.200 hectáreas dañadas y decenas de ovejas muertas

Según datos de Agroseguro, el granizo del 4 de mayo se cebó especialmente con el viñedo de Rioja Alavesa y Rioja Alta. Las tormentas posteriores, el 10 y 11, afectaron de forma severa a la Rioja Baja y la Ribera navarra, dañando cultivos tan variados como viñas, hortalizas, cereales y frutales
Logroño - Publicado el - Actualizado
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El campo en La Rioja atraviesa uno de sus momentos más duros. En apenas siete días, los pedriscos del 4, 10 y 11 de mayo han causado estragos en más de 3.200 hectáreas de cultivo, dejando tras de sí un paisaje desolador y unas pérdidas millonarias que aún se están evaluando. A esta tragedia se suma otro golpe inesperado, los ataques del lobo, que han dejado decenas de ovejas muertas en zonas donde nunca antes se había reportado su presencia.
Las tormentas no dan tregua
Según datos de Agroseguro, el granizo del 4 de mayo se cebó especialmente con el viñedo de Rioja Alavesa y Rioja Alta. Las tormentas posteriores, el 10 y 11, afectaron de forma severa a la Rioja Baja y la Ribera navarra, dañando cultivos tan variados como viñas, hortalizas, cereales y frutales.
La situación se agrava aún más tras la nueva tormenta de este martes 13 de mayo, que, tras entrar por la sierra de Carbonera, azotó con fuerza localidades como Tudelilla, El Villar de Arnedo, Ausejo, Pradejón y Calahorra. En El Villar, las imágenes fueron impactantes: varios vehículos quedaron detenidos en la N-232 por la fuerza de la piedra caída.

Nubes de tormenta
En cifras
83.258En 1994, La Rioja contaba con 243.895 cabezas de ganado. En 2023, esa cifra se redujo a 83.258 animales
Y lo peor es que no se descartan nuevas tormentas en los próximos días, lo que genera una inquietud creciente entre agricultores que, en muchos casos, apenas acaban de iniciar la campaña tras el invierno.
El lobo se acerca a Logroño
Mientras el cielo castiga los cultivos, la tierra no da respiro. En Viguera, a escasos 25 kilómetros de Logroño, los ganaderos han sido víctimas de ataques del lobo. En los últimos días, se han registrado 14 ovejas muertas, una cifra inédita en una zona tan próxima a la capital riojana.
Sin ganadería, no habrá vida en muchos de nuestros pueblos
Ganadera en Laguna de Cameros
La situación preocupa profundamente al sector ganadero, no solo por las pérdidas, sino por lo que supone a nivel simbólico y territorial. Si antes los ataques se centraban en la sierra —Cameros, Almarza, Torre o Jalón— ahora el lobo se mueve más cerca de las zonas habitadas, generando miedo e impotencia entre quienes viven del pastoreo extensivo. Un modelo de vida en riesgo
María José González, ganadera en Laguna de Cameros, lo cuenta con serenidad pero también con profunda tristeza en los micrófonos de COPE Rioja. “Sin ganadería, no habrá vida en muchos de nuestros pueblos”, asegura. En un reciente ataque, perdió 66 ovejas, 40 corderas jóvenes y varios corderitos que aún no habían nacido.
Este no es un caso aislado. Los ganaderos denuncian que los daños se acumulan y que la viabilidad de la ganadería extensiva está en juego. En 1994, La Rioja contaba con 243.895 cabezas de ganado. En 2023, esa cifra se redujo a 83.258 animales, una caída que refleja un modelo productivo que se apaga. Naturaleza y ganadería no son enemigos
María José lo tiene claro: no se trata de elegir entre lobo o oveja. Ella misma es defensora del equilibrio natural, pero también pide respeto y apoyo para quienes cuidan del monte y del paisaje con su trabajo diario. “El reto es mantener una forma de vida que garantiza alimentos, cuida el entorno y mantiene vivos los pueblos”.
Porque lo que está en juego no es solo el presente de unos pocos ganaderos, sino el futuro de un mundo rural que resiste entre piedras de granizo y colmillos de lobo.