Los trabajadores de Quesería Menorquina reclaman recuperar el 25% de salario perdido y avisan con nuevas movilizaciones
Medio centenar de empleados se han concentrado a las puertas de la planta de Mahón para exigir mejoras salariales en el primer convenio colectivo tras superar la etapa concursal. El comité de empresa advierte que, si no hay avances, intensificarán las protestas

Entrevista con Margot Sastre, representante del comité de empresa Quesería Menorquina
Menorca - Publicado el - Actualizado
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Medio centenar de trabajadores de Quesería Menorquina se han concentrado este jueves al mediodía frente a la planta de Mahón para reclamar mejoras salariales en el marco de la negociación del nuevo convenio colectivo. La protesta, convocada por el comité de empresa, se ha desarrollado fuera del horario laboral y sin afectar la producción, aunque la representación sindical advierte que podría ser la primera de una serie de movilizaciones si no se producen avances.
La principal demanda es la recuperación progresiva del 25% de salario que la plantilla dejó de percibir en los años de crisis, un recorte que, según los sindicatos, supuso en la práctica la pérdida de tres pagas extras anuales. Esta reducción fue asumida por todos los empleados como parte de un plan de ajuste para garantizar la continuidad de la fábrica, junto a otras medidas que implicaron un fuerte esfuerzo colectivo.
Un sacrificio que marcó una etapa
El comité de empresa recuerda que aquel recorte fue fruto de un consenso excepcional: trabajadores y dirección se comprometieron a que, cuando la situación económica mejorase, se devolvería de forma gradual la parte de sueldo perdida. Durante ese periodo, los empleados afrontaron retrasos en el cobro de nóminas, reducción de complementos y la necesidad de priorizar la compra de materia prima para mantener la producción.
La plantilla considera que, tras la recuperación de beneficios en los últimos ejercicios, ha llegado el momento de cumplir aquel compromiso. Sin embargo, la propuesta de la dirección no solo descarta esta devolución, sino que plantea rebajar las tablas salariales para las nuevas incorporaciones, lo que generaría diferencias significativas entre empleados que desempeñen las mismas funciones.
Además, la empresa plantea incrementos salariales decididos de forma discrecional, sin un sistema uniforme basado en criterios objetivos. El comité rechaza esta fórmula por considerarla un riesgo para la igualdad de condiciones y un paso atrás en la regulación laboral.
Diez reuniones sin avances
Las negociaciones entre empresa y comité comenzaron en enero y han sumado ya diez reuniones sin resultados significativos, siendo las tablas salariales el punto de mayor fricción. En mayo, ante el estancamiento, se celebró una asamblea en la que los trabajadores acordaron continuar las conversaciones pero preparar movilizaciones si no se desbloqueaba la situación.
En los meses siguientes se han mantenido cinco encuentros adicionales que tampoco han permitido avanzar. La concentración de este jueves es la primera protesta laboral en la empresa en muchos años, un hecho que pone de relieve la importancia del conflicto para la plantilla.
Los representantes de los trabajadores defienden que la recuperación salarial podría aplicarse de manera gradual, con un calendario pactado y revisiones periódicas, evitando así impactos bruscos en las cuentas de la empresa.
Una empresa renovada
Quesería Menorquina está actualmente dirigida por Eduardo Soriano, a través de SFM Alimentación, y por la empresa logística Mascaró Morera, que controlan conjuntamente más del 60% del consejo de administración. Su llegada en 2022 permitió reestructurar la compañía y abrir una etapa de estabilidad, tras años marcados por la gestión de Nueva Rumasa y, anteriormente, por la etapa en la que la planta operaba bajo la marca El Caserío, propiedad de Kraft.
El proceso de recuperación ha contado con el respaldo de las administraciones públicas y, sobre todo, de la plantilla, que aceptó sacrificios laborales y ajustes de personal para asegurar la continuidad de la actividad. La salida del concurso de acreedores y el regreso a beneficios en 2024 son, para el comité, pruebas de que los esfuerzos han dado fruto.
Por el momento, no existe un calendario definido para nuevas movilizaciones, pero la representación laboral no descarta incrementarlas si el bloqueo persiste. “Las protestas suelen empezar de una manera y pueden acabar de otra; todo dependerá de la reacción de la empresa”, apuntan desde el comité.