Es Castell, el pueblo que acude al rescate de Maó y garantiza agua hasta diciembre
El convenio firmado entre ambos municipios regula el trasvase de hasta 1.300 m³ semanales y refuerza la cooperación institucional ante la crisis hídrica

Lluís Camps, alcalde Es Castell
Menorca - Publicado el - Actualizado
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El municipio de Es Castell se ha convertido en un actor clave para garantizar el abastecimiento de agua potable a Maó en un contexto marcado por la sequía y el incremento de la demanda. El nuevo convenio de colaboración firmado entre ambos ayuntamientos regula por primera vez el trasvase de agua entre sus redes municipales y permitirá formalizar un flujo de hasta 1.300 metros cúbicos semanales hasta el 31 de diciembre de 2025, sin comprometer el suministro a los vecinos del municipio cedente. Con esta medida, Es Castell refuerza su papel solidario y estratégico en la gestión de un recurso tan esencial como limitado en Menorca.
Un acuerdo que refuerza la cooperación entre municipios
El convenio, rubricado por los alcaldes Héctor Pons y José Luís Camps, establece un marco de colaboración sin precedentes entre ambos consistorios para hacer frente a las dificultades de suministro que, desde hace años, afectan a la capital menorquina durante los periodos de mayor consumo. Hasta ahora, Es Castell ya había transferido agua a Maó de forma puntual, pero sin un marco legal que garantizara la transparencia, la compensación económica adecuada y la seguridad jurídica del proceso.
El acuerdo fija un máximo de 1.300 m³ por semana, canalizado a través de un punto de conexión en Cala Figuera equipado con contador para controlar el flujo. El trasvase podrá ser unidireccional o bidireccional, según la situación, y siempre estará condicionado a que el suministro de Es Castell no se vea comprometido. En caso de avería en la planta potabilizadora del municipio, el envío se suspenderá automáticamente.
La empresa concesionaria HIDROBAL, responsable del servicio en ambas localidades, gestionará las transferencias y garantizará que el agua cumpla con todos los estándares sanitarios y técnicos exigidos por la normativa vigente. El precio acordado es de 1,4008 euros por metro cúbico, según la tarifa media aprobada en la última revisión.
Además, se constituirá una Comisión Técnica de Seguimiento formada por representantes de los dos ayuntamientos y de la concesionaria. Su función será supervisar la correcta aplicación del protocolo, proponer mejoras técnicas y resolver incidencias. El convenio, además, prevé que la colaboración pueda ser recíproca si en algún momento Es Castell necesita recibir agua desde Maó.
Defensa y Son Arroçet, apoyos puntuales en un contexto de escasez
La situación hídrica que atraviesa Maó ha obligado a activar todas las medidas posibles para asegurar el abastecimiento hasta final de año. Además del convenio con Es Castell, el municipio ha vuelto a recurrir al pozo de Son Arroçet, un recurso estratégico que se emplea en los momentos de mayor demanda para aliviar la presión sobre la red principal y reforzar el suministro.
Durante el mes de agosto, el Ministerio de Defensa también se sumó al esfuerzo colectivo autorizando la cesión puntual de 3.000 metros cúbicos adicionales, que se incorporaron a la red municipal. Gracias a estas aportaciones complementarias, el volumen total suministrado a Maó ha superado ya los 40.000 m³ en lo que va de temporada. Aunque se trata de actuaciones concretas y limitadas en el tiempo, han resultado cruciales para evitar restricciones en los picos de consumo.
Más allá de las medidas coyunturales, tanto Maó como Es Castell insisten en que la solución estructural pasa por la construcción de una nueva planta desalinizadora en el Llevant de Menorca. En marzo de 2024, ambos municipios y Sant Lluís firmaron junto al Consell Insular una declaración conjunta reclamando a las administraciones superiores esta infraestructura estratégica, esencial para asegurar el suministro a largo plazo, proteger el acuífero del Migjorn y reducir la dependencia de los pozos.
Mientras esa infraestructura se materializa, el convenio firmado entre Es Castell y Maó representa un paso decisivo hacia una gestión más eficiente, coordinada y solidaria del agua en la isla. El gesto del municipio castellero no solo demuestra su compromiso con el conjunto de Menorca, sino que confirma que la cooperación entre administraciones es clave para afrontar un reto climático que ya condiciona el presente y marcará el futuro.