El padre Jaume Alemany ya ha abierto las puertas de Sojorn, un espacio de acogida para personas y familias vulnerables. Este lugar se encuentra en la parroquia Mare de Déu de Montserrat de Palma y hace una semana, el obispo de Mallorca Monseñor Sebastià Taltavull, inauguró las habitaciones y zonas comunes construidas durante estos últimos meses en la zona donde hasta ahora se llevaban a cabo los cursos de catequesis.

Sojorn acogerá a personas que no tengan hogar o no puedan pagar el alquiler por circunstancias complicadas y vivirán allí hasta que puedan volver a empezar con la vida que soñaron.

Sojorn cuenta con 2 plantas. En la planta baja, se encuentra la zona con los servicios comunes: un espacio que será clave en este proyecto ya que el objetivo es crear un estilo de vida comunitario y menos individualista. Al subir a la segunda planta, nos encontramos con 10 habitaciones individuales, dobles y familiares que acogerán a unas 25 personas. El rector de la parroquia ha detallado a Cope que guardarán espacio para otras cinco personas por si hubiera alguna urgencia.

Ayudas

Desde el primer momento, al padre Jaume le ha sorprendido la colaboración de la ciudadania. Cerca de 300 personas y empresas han hecho aportaciones con lo que han podido y ahora que el proyecto es una realidad, mucha gente ha prometido al párroco que ingresarán dinero de manera mensual para poder mantener el centro. Las puertas de Sojorn ya se han abierto y hay más peticiones que posibilidades de acoger.

La historia de Daniela y Richard

Uno de los primeros usuarios de este centro son Daniela y su pareja Richard. Esta chica colombiana de 24 años ha contado a Cope que conocieron el proyecto a principios de febrero a través de una amiga que conocía su situación. En ese momento, a causa de la pandemia, su pareja perdió el trabajo y gastaron todos sus ahorros durante el 2020. Tenían una habitación alquilada pero según explica ''ya estábamos en la cuerda floja''. Hace unas semanas, al no poder pagar el alquiler, les sacaron de la casa y terminaron viviendo en un coche. ''No imaginé nunca vivir esta situación. Fue una caída en picado. Valoraba hasta los diez euros para comprar comida'', relata.

Dada la situación de emergencia que vivían, y aunque Sojorn tenía previsto abrir sus puertas en mayo, el padre Jaume ya les ha acogido. Asegura Daniela que ''el párroco ha sido una luz durante todo este tiempo de miedo'' y agradecen esta oportunidad que les ha dado para poder seguir adelante. Sus primeras horas en este espacio han sido muy positivas. ''Solo despertarte en una cama, en un espacio limpio, bonito, con mucha luz... tener un cobijo. Nunca lo había valorado tanto. Nos sentimos demasiado agradecidos y con mucha paz'', asegura Daniela.

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En estos momentos, Daniela está estudiando Marketing y su pareja está en búsqueda activa de trabajo. Ahora, aprenderán a convivir junto a personas que están pasando su misma situación y sus planes de cara al futuro son trabajar, reiventarse y ahorrar dinero para volver a empezar y recuperar sus sueños.