Jordi Roger: "Tengo la confianza del vestuario pero el que manda es el jefe"
Primera crisis en el Atlético Baleares y bronca en el Estadio Balear tras caer ante la UD Logroñés 1-2, segunda derrota consecutiva y el equipo penúltimo

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Madrid - Publicado el - Actualizado
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Las cosas no han empezado bien esta temporada en el Atlético Baleares, todo lo contario que hace un año cuando el arranque fue muy bueno y con grandes partidos pero con final decepcionante. El proyecto encabezado por Jordi Roger en su vuelta al banquillo tiene un balance pobre por ahora de tres puntos de 15 posibles y la segunda derrota consecutiva.
La primera bronca en el Estadio Balear se producía este domingo tras perder el conjunto balearico ante la UD Logroñés 1-2, tras ir ganando con gol de Dioni, que marcaba su primer gol este curso en los primeros compases del encuentro. Los balearicos cometian algunos errores y se mostraban imprecisos con balón pero conseguían mantener el 1-0 en la puerta. El problema fue desaprovechar dos ocasiones muy claras en el primer tiempo, ambas de Pastrana, si bien en una de ellas fue mérito del portero visitante Serantes.
Todo cambió en la segunda mitad en un minuto y el encuentro se convirtió en otro con el gol de la UD Logroñés a la salida de un corner. Entre René y la defensa fueron incapaces de sacar un balón en el área chica que convertía David. Y en la siguiente jugada minuto y pico después, llegaba la genialidad de Doncel con una vaselina inalcanzable para René, que había vuelto a la portería justamente en el día de ayer.
Con ese 1-2 los nervios se apoderaron del equipo y de la grada. Llegaban los cambios, que el técnico había tardado quizá demasiado en llevar a cabo y se atacaba pero sin fruto. Todo acabó de saltar por los aires con la segunda amarilla al capitán Canario, por una falta sobre su ex compañero Vinicius que éste exageraba. En inferioridad y con el 1-2 los balearicos fueron incapaces de marcar a pesar de alguna llegada de Forniés y Dioni.
Al acabar el partido se produjo la primera bronca en el Estadio Balear con gritos contra el técnico Jordi Roger, que lamentó que su familia tuviera que presenciar dicha escena. También hubo algún reproche desde la grada hacia la tribuna donde se ubican el presidente Ingo Volckmann y el director deportivo Patrick Messow.
En la afición balearica cayó mal la nueva apuesta del presidente y propietario por Jordi Roger para el banquillo tras la experiencia de hace dos temporadas. Por ahora no hay cambio de postura en cuanto al banquillo pero obviamente todos los escenarios están abiertos tras este mal arranque que tiene al Atlético Baleares penúltimo.
El técnico Jordi Roger se muestra dolido y frustrado: "es difícil de explicar porque en la primera mitad tendríamos que haber ido ganando 3-0, ocasiones clarísimas. Después en en un minuto hemos perdido el partido. Es increíble el partido que hemos perdido. No creo que el equipo haya jugado mal para perder, creo que ha jugado bien para ganarlo. Nos falta dominar las áreas, de la nada nos han hecho dos goles y nosotros creamos y no marcamos. Nuestros porteros desde el día de Osasuna que paró mucho René, apenas tienen trabajo. Es difícil de digerir, muy jodidos".
Sobre la bronca hacia él dice que "me siento frustrado y me sabe mal por mi mujer y mis hijos pero es mi profesión. La gente no está contenta, los números son malos y la gente se expresa como quiere. Totalmente respetable. Hemos pasado del minuto 20 que la gente estaba a tope al empate que todo es una mierda y Jordi fuera. Me sabe mal por los jugadores y por mi familia, es el fútbol y se tienen que acostumbrar".
El técnico balearico siente "el apoyo del vestuario, veo cómo entrenan y cómo trabajan, en el campo lo hacen bien, que lo intentan, estaremos menos acertados en las áreas. Creen y trabajan bien, con eso yo tiro, después si el jefe...es el que manda. Si hoy ganamos 3-0 cambia la cosa, la gente está enfadada porque su equipo no gana, es normal".