La presidenta Prohens recibe al Atlético Baleares

La presidenta de Baleares, Marga Prohens, ha mantenido un encuentro con el Atlético Baleares en una recepción oficial. A dicha recepción acudía el director general del club, Guillermo Pisano, quien le hacía entrega de una camiseta personalizada con el nombre de la máxima responsable del ejecutivo.

El club balearico trata de esta forma de seguir ampliando su representación institucional, un papel que está asignado tanto al ejecutivo del club como al abogado Antonio Diéguez. Son ellos quienes acompañan a los directivos visitantes en los días de partido y es Pisano quien suele representar al club en cuestiones institucionales.

Es bien conocido que el presidente y propietario del club, Ingo Volckmann, no suele acudir salvo en momentos muy concretos. De hecho, Volckmann jamás ha estado en el palco del Estadio ya que dejó bien claro desde el primer momento que viviría los partidos como un aficionado.

El Atlético Baleares ha trasladado la invitación a Prohens para que acuda al palco del Estadio Balear, algo que esperan que suceda pronto.

En el encuentro con Prohens estuvo presente también el secretario autonómico de cultura y deportes, Pedro Vidal.

Prohibidos símbolos políticos en el Estadio Balear.-

Si por algo destaca el Atlético Baleares en la era Ingo Volckmann es por su reglamento interno en todo lo ajeno al fútbol. Desde que el empresario germano es propietario del club no hay nigún tipo de simbología política en el Estadio Balear ni banderas ajenas al club balearico. Ocurrió sin ir más lejos el pasado domingo en el Estadio en el partido ante el Melilla.

Hubo un momento en el que algunos aficionados mostraron una bandera ajena al Atlético Baleares y al deporte. En pocos segundos los empleados de la seguridad privada se acercaron para recordarles que la prohibición y que se exponían a ser expulsados del estadio. Estos accedieron sin mayor problema y retiraron la bandera.

Si algo tiene claro Volckmann es que están en un club de fútbol y que cualquier simbología ideológica o de otro tipo no tiene cabida y que además puede provocar enfrentamiento con otros aficionados.