Duelo de necesitados en Balaidos

Si nos dicen la situación actual de los equipos allá por el mes de agosto, antes de que empezase la actual temporada, difícilmente daríamos crédito a que fuese posible. 

El Celta vive inmerso en la ilusión que te da disputar competición europea. La presencia celeste en la Europa League, ocho años después de la última vez, da alas a equipo y afición para vivir una campaña diferente. Y es que, por desgracia, el celtismo no está acostumbrado al fútbol cada tres días.

Pero las cosas no han empezado bien. En Liga sigue sin ganar, aunque vaya avanzando la competición. Sin embargo, el haber sumado una buena cantidad de empates mantiene al equipo fuera de los puestos de descenso. Y además, las sensaciones han mejorado tras los varapalos de Stuttgart y Elche.

Pero si al Celta le urge ganar su partido de esta jornada, peor es la situación para su rival de este fin de semana. El domingo llega a Balaidos una Real Sociedad inmersa en una contundente crisis de resultados y con el ambiente enturbiado por lo que algunos consideran bajo rendimiento de sus estrellas.

El equipo donostiarra sí empezará el partido ocupando puestos de descenso a Segunda división. Eso supone un plus de nervios de cara afrontar el choque en Vigo.

Además, su técnico llega en la cuerda floja. Sergio Francisco no da con la tecla y tener al equipo en descenso no ayuda. El ambiente está cada vez más cargado y la cuerda suele romperse por el lado más frágil.

Balaidos dictará sentencia este domingo, con mucho en juego para ambos equipos, a pesar de lo mucho que seguirá quedando todavía por delante.