En siete días, el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés ha pasado de 500 casos a más de 1.000 (exactamente 1.005), con nueve pacientes ingresados en planta en Pontevedra y tres en la UCI de Montecelo. Solo en la ciudad de Pontevedra, en las últimas 24 horas se han notificado 37 positivos, incremento de una magnitud que no se daba desde el 28 de enero, en el pico de la tercera ola provocada por las Navidades, cuando se diagnosticaron 39 nuevos casos en un solo día.

Ante esta situación, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha avanzado este martes que el comité clínico que asesora al Gobierno gallego en la gestión de la pandemia revisará el modelo de restricciones y que, en este momento, "probablemente" habrá que "reducir el número de personas que se pueden reunir en el exterior", actualmente de 15 personas en terrazas de hostelería y sin límite en el ámbito privado, así como establecer "restricciones en aforos exteriores e interiores".

No descartamos medidas restrictivas que puedan afectar a derechos fundamentales", afirma Feijóo.

"Y no descartamos medidas restrictivas que puedan afectar a derechos fundamentales en las próximas semanas", ha advertido Feijóo en unas declaraciones en las que ha vuelto a hacer un llamamiento a los jóvenes a acudir a los cribados para detectar posibles contagios y, de este modo, frenar la expansión del virus.

Por su parte, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha avanzado que el comité clínico "modelará" el nivel de restricciones a la situación epidemiológica actual, y la subida "explosiva" de casos. Entre otras posibilidades no se descarta revisar las medidas de los grandes eventos.

En declaraciones a los medios, Comesaña ha hecho de nuevo un llamamiento especial a los jóvenes a que acudan a los cribados poblacionales que está convocando el Sergas, ante la baja participación que se ha detectado de estos grupos.

Comesaña ha dicho que "cualquier agrupación de personas les preocupa", por lo que ha indicado que se "analizarán" todas las medidas y actuaciones previstas, si bien ha dicho que por ejemplo en los conciertos la distancia de seguridad y los controles de aforos y accesos "da más garantías" que las concentraciones en las calles.

El conselleiro de Sanidade también ha destacado que la semana pasada, con la reapertura del ocio nocturno en los ayuntamientos con un nivel medio de incidencia, se impuso también el requisito de un test negativo o certificado de vacunación para acceder a los locales. Esta medida se podrá también estudiar para otro tipo de eventos, dijo.

RESTRICCIONES VIGENTES

En el área de Pontevedra-O Salnés, actualmente Vilagarcía de Arousa, Vilanova, A Illa y Cambados están en nivel alto de restricciones (con el ocio nocturno cerrado y la hostelería atendiendo únicamente en la mitad de sus terrazas o a domicilio) mientras que Pontevedra, Marín, Poio y Caldas de Reis se encuentran en nivel medio (ocio nocturno abierto para clientes que presenten certificado de vacunación o prueba de covid-19 negativa y hostelería con aforos máximos del 30% en interior y del 50 en terraza).