La Fiscalía pide cinco años de prisión para las tres personas, una de ellas con antecedentes judiciales, que el próximo miércoles, día 26 de mayo, se sentarán en el banquillo de la Audiencia Provincial de Ourense por haber entrado a robar en una vivienda de Pazos de Arenteiro, en el concello ourensano de Boborás, y haber amenazado con una pistola al matrimonio residente, de 90 y 84 años, y a su cuidadora.

Según relata el escrito del Ministerio Público, los tres presuntos autores, dos hombres y una mujer, articularon "un plan previamente concebido" por el que uno de ellos seleccionaba el domicilio y efectuaba labores de vigilancia y de control de horarios y rutinas de sus propietarios. Y el 18 de mayo de 2019, sobre las 13,00 horas, los otros dos encausados se dirigieron en un coche hacia la vivienda, ocultando sus rostros con un pasamontañas y una braga para evitar ser identificados y portando un cuchillo y una pistola.

Los dos asaltantes entraron en la vivienda y sorprendieron al matrimonio y a la cuidadora que estaban en el salón, y uno de ellos colocó la pistola en la cabeza de esta última, exigiéndole que se tirara al suelo y atándole las manos detrás de la espalda con unas bridas.

Posteriormente, llevaron al matrimonio hasta su habitación y encañonando a la mujer con la pistola le preguntaron por la llave de la caja fuerte y por el pin de una tarjeta bancaria que habían localizado por la casa. Al hombre le amenazaron con cortarle un dedo e, incluso, el cuello si no les facilitaba esta información.

Como los acusados no lograron encontrar las llaves de la caja fuerte, le arrancaron a la mujer la cadena que portaba en el cuello y unos anillos de los dedos, y se apropiaron de un sobre con 1.500 euros.

Luego los trasladaron a todos hasta otra habitación y se marcharon, no sin antes llevarse una lata de refresco de la nevera.

LA HUÍDA

Los dos atracadores huyeron en dirección al lugar donde habían dejado estacionado el vehículo. Allí los debía esperar la tercera acusada y una cuarta persona investigada por este episodio. Pero las víctimas consiguieron soltarse y dieron la voz de alarma, por lo que los ocupantes del coche se dieron a la fuga al percatarse.

Los vecinos se movilizaron al momento y los dos atracadores fueron descubiertos escondidos en el monte. Uno de ellos fue detenido por los agentes de la Guardia civil que se trasladaron al lugar. A escasos metros de donde fueron localizados se encontraron bridas, guantes, un gorro, un destornillador y la lata del refresco.

En una nueva búsqueda realizada el día 7 de junio, se localizó a cuatro metros de donde se encontraron estos efectos, la pistola simulada que los asaltantes habían empleado en el atraco. Esto permitió que también los otros dos responsables fuesen detenidos e ingresasen en prisión.

Según señala la Fiscalía, estos hechos constituyen un delito de robo con violencia e intimidación en casa habitada con agravante de disfraz. Además, para uno de ellos concurre una agravante de reincidencia.

El Ministerio Público solicita para cada uno de los acusados una pena de cinco años de prisión y, en concepto de responsabilidad civil, deben indemnizar a la propietaria de la casa con 266,54 euros por el valor de la cadena de oro y los anillos, así como otros 1.500 euros a ambos miembros del matrimonio.

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