El vicepresidente económico y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, Francisco Conde, destacó hoy el compromiso de la Xunta por dar valor añadido al sector forestal gallego a través del impulso a la biomasa. Segundo dijo, la transición ecológica supone una gran oportunidad para esta industria por todo cuanto puede acercar al reto de la sostenibilidad económica, social y ambiental.

Conde visitó el monte vecinal en mano común deGondulfes yMarbán, en el municipio de Castrelo do Val, donde se está realizando un proyecto de recogida y tratamiento de biomasa forestal residual para fomentar su uso a nivel industrial. En ese sentido, quiso reconocer al CIS-Madera que, cumplido su 25 aniversario, siga demostrando su compromiso con la I+D+i y con la transferencia de ese conocimiento a la industria para dar mayor valor añadido al sector forestal gallego.

El vicepresidente económico subrayó que Galicia reúne todas las condiciones para avanzar en una transición ecológica justa donde el sector forestal debe tener un papel protagonista. Al respeto, señaló que los proyectos de la candidatura gallega a los fondosNextGeneration relacionados con este sector van a contribuir a este reto y a dar un salto cualitativo en el rural gallego en términos de empleo y competitividad.

Uno de esos proyectos consiste en la creación de una fábrica de fibras textiles a partir de la madera y de residuoscelulósicos, con capacidad para producir 150.000 toneladas al año; una muestra del que significa hacer una gestión sostenible de los bosques gallegos y que va a suponer una inversión pública-privada que ronda los 1200 millones de euros. Otra de las iniciativas, el proyectoTechMadeira, con un presupuesto de 38 millones de euros, llevará la digitalización y la innovación a las empresas forestales para ahondar en los nuevos usos de la madera.

Conde apuntó que la Xunta está activando todos los recursos necesarios para impulsar el forestal, entre los que citó la Estrategia de Impulso a la Biomasa (2021-2025). Una estrategia para fomentar la eficiencia energética ayudando a implantar esta fuente de energía alternativa en los hogares y edificios públicos de Galicia. De hecho, segundo apuntó, entre 2014 y 2020 se instalaron 7000 calderas que movilizan 80 millones de euros y se generaron más de 700 empleos.