El testimonio de un residente en Santiago tras los recortes de Ryanair: "Nos deja aislados"
Cedric, de origen belga y vecino de Santiago, lamenta la supresión de rutas directas con Bruselas: “Nos complica todo”. Es uno de los afectados por los recortes anunciados de Ryanair. En su caso, acabará yendo al aeropuerto de Oporto

Cedric es uno de los afectados por los recortes de Ryanair
Santiago - Publicado el
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La decisión de Ryanair de cerrar su base en Santiago de Compostela sigue generando reacciones entre los usuarios habituales de la aerolínea. Uno de ellos es Cedric, un ciudadano de origen belga residente en la capital gallega, que utilizaba con frecuencia la conexión directa con Bruselas sur para visitar a su familia. Tras los recortes, asegura que tendrá que desplazarse hasta Oporto para poder volar, con el consiguiente sobrecoste y pérdida de tiempo.

Las maletas en un aeropuerto
“Volar desde Santiago era práctico y accesible”
Cedric explica que tanto él como sus familiares utilizaban la ruta directa con Bruselas entre dos y tres veces al año. “No era para hacer turismo, sino para ver a mi familia. Para nosotros, Ryanair era una forma sencilla de ir del punto A al punto B”, cuenta. El aeropuerto de Santiago, ubicado a solo 20 minutos de su casa, ofrecía una comodidad que ahora pierde por completo.
Con la eliminación de esa conexión directa, viajar desde Galicia a Bélgica se convierte en una operación mucho más compleja y costosa. “Tendremos que conducir más de dos horas y media hasta Oporto y volar con otra compañía, como Luxair, que además es más cara”, señala.
“El coste se dispara: gasolina, peajes, aparcamiento y billetes más caros”
Más allá del inconveniente logístico, Cedric destaca el impacto económico de esta decisión. “Ya no hablamos solo del billete, sino del combustible, los peajes y el aparcamiento. Para quienes viajamos con frecuencia, esto se nota mucho”, advierte.

Catedral de Santiago en el aeropuerto de Lavacolla
Además, recuerda que otras opciones, como volar con escalas desde Santiago, no compensan: “Con Iberia, por ejemplo, hay que pasar horas en Barcelona o Madrid. No es viable. Antes, con Ryanair, salías y llegabas en el día”.
“Me parece muy triste lo que está pasando con Santiago”
Cedric critica que una ciudad como Santiago, capital de Galicia y con fuerte actividad turística e institucional, tenga cada vez menos conexiones internacionales: “Me parece muy triste. Nos aísla. El cierre de la base y la supresión de rutas directas empeoran aún más una situación ya precaria”, lamenta.
Frente a esta realidad, solo ve una pequeña ventaja: “Descubrimos que desde Oporto hay vuelos directos a Bruselas todos los días del año, dos veces al día. En ese sentido, al menos hay más flexibilidad, pero el esfuerzo adicional es evidente”.

Panel informativo del aeropuerto de Alvedro, A Coruña, con desvíos (foto de archivo)
OTROS AFECTADOS: MONTSE O MARCOS
El anuncio de la suspensión de vuelos de Ryanair está trastocando los planes de canarios que iban a desplazarse a la península. Montse vive en Tenerife y, con toda la ilusión del mundo, estaba preparando su viaje a Santiago en la Semana Santa del año que viene. Ya tenía los pasajes comprados y no eran precisamente baratos. Ahora le han cancelado el vuelo.
Montse tiene claro que va a reclamar el billete. En su caso, con Ryanair, llueve sobre mojado. No ha tenido buena experiencia con ellos y evita sus vuelos.
Además de como turista, porque menos rutas supone menos alternativa, hay mucha gente a la que este pulso de AENA y Ryanair les afecta directamente por su trabajo. Es el ejemplo de Marcos. Es gallego, es arquitecto, y trabaja tanto en Galicia como en Canarias…
Casi todos los meses utiliza las cuatro rutas que hasta ahora tiene Ryanair desde Santiago tanto con Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura… “El último vuelo ya no lo voy a tener. Trabajar por la tarde en Canarias y coger el último vuelo de la noche ya no lo voy a poder hacer. Al quitar la base me afecta en los horarios. También en los vuelos de primera hora de la mañana, que me permitían estar trabajando en Canarias antes de las nueve de la mañana”. En su caso, además, el impacto no solo es en el ámbito laboral. Su pareja vive en Las Palmas de Gran Canaria: “Si hay que ir a nado, se va”.
La decisión de Ryanair no solo afecta al turismo: también complica la vida de quienes, como Cedric, mantienen lazos familiares en el extranjero. Un testimonio más del impacto real que tienen los recortes de conectividad en el día a día de los ciudadanos.
OPORTO SE FROTA LAS MANOS
La aerolínea ya ha concretado su parrilla futura en Galicia y el golpe es duro: desaparecen desde Santiago la conexión con Alicante, Barcelona, Gran Canaria, Madrid, Málaga, Palma de Mallorca y Zaragoza. A finales del mes de octubre, esas rutas desaparecen operadas por la compañía irlandesa. Hay otras aerolíneas que prestan esos enlaces, no todos, no los mismos. Así es que baja la oferta.
Y la compañía reduce también las frecuencias a otros destinos como Valencia, que pasa de 8 a 3 a la semana; Tenerife sur, de 10 a 3 semanales; Lanzarote, de 5 a 2 o Londres de 5 a 2. Mientras, mantiene las 4 frecuencias con Sevilla desde Compostela.
En Vigo dejaremos de ver los aviones con el logo de la compañía. Desde marzo de este año ya no estaban operando la conexión con Barcelona y desde el 1 de enero de 2026 desaparece el enlace con Londres.
Los empresarios turísticos de Galicia señalan a AENA como “culpable”, pero advierten de la falta de competitividad por los localismos: “Se miran el ombligo y no el bien de Galicia”. Lo dice Cesáreo Pardal, presidente del Clúster de Turismo de la comunidad gallega. Y es que tenemos tres aeródromos en una línea recta de 150 kilómetros. Y Oporto a hora y media de Vigo y a unas dos horas y media en coche desde Santiago.
En los últimos años, el aeropuerto de Sá Carneiro, en esa ciudad portuguesa, no ha hecho más que crecer: roza los 16 millones de pasajeros movidos, frente a los 3 millones y medio del Rosalía de Castro, en Santiago, el gallego que más pasajeros mueve. Es probable que Portugal siga creciendo.