El director del proyecto de investigación “Rei Cintolo, Obxectivo 11.000”, el doctor Marcos Vaqueiro, acaba de presentar la memoria del trabajo llevado a cabo en la cueva a lo largo de este año 2020.

En ella, destaca la colaboración de la Federación Galega de Espeleoloxía y del Concello de Mondoñedo, del que dice que "está apoyando incondicionalmente este proyecto desde el minuto cero".

Asimismo, desde el propio Gobierno local insisten en que "la apuesta por la puesta en valor de la cueva viene de muy atrás y está garantizada de cara a el futuro", porque "constituye un recurso arqueológico y turístico fundamental" para atraer turismo al municipio.

El trabajo efectuado en la cueva en el marco del citado proyecto tiene por objetivo principal elaborar un estudio topográfico y morfológico.

Participan 37 espeleólogos gallegos, de diferentes grupos, adscritos mayoritariamente a la Federación Galega de Espeleoloxía.

También se llevaron a cabo trabajos de monitorización de la temperatura de la cueva en sus zonas más profundas, así como un análisis de la red de drenaje bajo tierra y de las aguas.

Según se indica en la memoria, uno de los hechos más relevantes de la campaña fue la localización de diversos restos óseos en diversos pasajes y niveles de la cavidad.

Se encontraron restos animales a más de 49 metros de profundidad y más de 223 de la actual entrada de la cueva.

Los datos preliminares apuntan a la presencia de oso pardo en los niveles más altos de la cueva, hace unos 9.000 años.

Hasta el momento no se conocía fauna en la cueva de más de 7.500 años.