El Partido Popular presenta su propuesta para unir la nueva intermodal con el centro de Lugo: un ascensor panorámico y 175 metros de rampas mecánicas

El Partido Popular ha presentado este martes su propuesta para conectar la futura estación intermodal de Lugo, en este momento en fase de construcción, con el centro de la ciudad, que consiste en la instalación de un elevador panorámico y 175 metros de rampas mecánicas, para salvar una pendiente que se acerca al 12% -los 27 metros de desnivel entre la nueva infraestructura y la Muralla romana-, "con un recorrido accesible, cómodo y bien integrado en el espacio urbano".

En la presentación de este proyecto, que a partir de ahora será expuesto a las organizaciones vecinales, antes de llevarlo finalmente a pleno, han participado la portavoz del grupo municipal del Partido Popular, Elena Candia, y el concejal Ramón Cabarcos, quienes han cifrado el coste de esta instalación en unos 3,5 millones de euros.

En concreto, para salvar la pendiente que separa la ubicación de la futura estación intermodal del centro de la ciudad, hasta la Praza do Ferrol, el Partido Popular propone la instalación de un elevador panorámico, con capacidad para doce personas, que permitiría superar el desnivel existente entre la Praza de Conde Fontao -donde se encuentra la estación de ferrocaril- y la Rúa Miguel de Cervantes.

A partir de esa calle y hasta el centro de la ciudad, los populares proponen la construcción de un sistema de rampas mecánicas, en total cinco tramos -de 32 metros cada uno-, que sumarían una longitud total de 175 metros, para facilitar el acceso hasta la Ronda da Muralla, a la altura de la sede de la Delegación Territorial de la Xunta de Galicia en Lugo, y la Praza do Ferrol.

fondos europeos y terrenos asequibles

Para financiar esta obra, los populares proponen recurrir a fondos europeos de una convocatoria para la cual el gobierno local ya ha presentado candidatura. 

En cuanto a los terrenos necesarios, Ramón Cabarcos explicó que son de cuatro propietarios, incluida la propia Xunta de Galicia.

De hecho, al discurrir el trazado diseñado por las traseras de varios edificios, opina que no es "un suelo de mucho valor" para los dueños, lo que facilitaría la negociación a la hora de hacerse con los terrenos necesarios.