La información agraria en COPE Lugo: la vendimia en la Ribeira Sacra será de las más "cortas" de los últimos años y la cosecha de castaña tampoco será buena

El presidente del consejo regulador Ribeira Sacra, Antonio Lombardía, ha informado de que la vendimia en el territorio amparado por la denominación de origen ha entrado ya “en su recta final”, así como de que la cosecha será en esta campaña especialmente “corta” por factores ambientales que han mermado la producción.

Lombardía precisó que el volumen total de uva recogido por las bodegas se quedará en torno a los “4,5 o 4,6 millones de kilos de uvas”, por lo que estamos hablando de una cosecha “muy corta”.

“El año pasado, que fue una de las cosechas más cortas de los últimos veinte años, nos quedamos en torno a 4,9 millones de kilos, y este año será incluso inferior”, precisó.

causas que explican esta merma

En cuanto a las causas que podrían explicar esta merma en la producción, afirma que hay varios factores que han influido en esta caída del rendimiento, como las sucesivas “olas de calor, la incidencia del mildiu o las lluvias durante el proceso de floración”.

También los “incendios” porque, “aunque la Ribeira Sacra no fue la Denominación de Origen más afectada, también nos afectó”, reconocía el presidente del órgano rector. Por todo ello, “no hay demasiada uva. Es lo que tiene la agricultura, unos años viene mucho y en otros la cosecha es corta”, lamentó.

En cambio, la uva que ha entrado en las bodegas presenta “buena calidad”. Al “haber pocos racimos, la cepa los alimenta mejor, de modo que la calidad es muy buena. Desde el punto de vista sanitario, también ha entrado en condiciones óptimas este año”.

la cosecha de castaña tampoco será buena 

La ausencia de precipitaciones cuando tenía que haber llovido hace que las perspectivas en cuanto a la cosecha de castañas no sean tampoco demasiado optimistas. 

Desde el Consello Regulador de la Indicación Xeográfica Protexida Castaña de Galicia, indican que lo más probable es que los frutos sean "pequeños" este año, por lo que habrá una merma de producción. 

También se recogerán menos castañas porque algunas de las zonas productoras resultaron afectadas por los incendios de agosto y septiembre. 

Además, los productores temen que estas elevadas temperaturas de principios de octubre puedan favorecer la aparición de hongos, uno de los "grandes enemigos" con los que luchan cada año.