Nélida, usuaria de una residencia de mayores en Brión (A Coruña): "Cuando vi la luz en el pasillo... qué alegría!"
¿Cómo sobrellevaron el gran apagón mayores con dificultades físicas y cognitivas? Nos lo cuentan la coordinadora y la usuaria de un centro próximo a Santiago de Compostela

Juana y Nélida nos cuentan cómo vivieron el apagón en una de las residencias de mayores de Brión
Santiago - Publicado el
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Entorno a las cuatro de la mañana empezaron a encenderse las luces en la comarca de Santiago...aunque la cosa fue por barrios. A las ocho, entre los usuarios del centro de Salud de Brión, todavía había quien llegaba para el análisis contando que en su casa no había luz. En la parroquia de Pedrouzos, donde están dos residencias de mayores, llegaba horas antes, para alegría tanto de los trabajadores como de las personas usuarias.
Nadie recuerda una situación semejante, ni Nélida, en sus 82 años. Ella está en silla de ruedas porque tiene paralizada la parte derecha del cuerpo. Vive en la segunda planta de la "resi", algo que a diario no supone dificultad alguna porque el ascensor le permite desplazarse por los distintos espacios del centro sin problema...pero el apagón cambió los planes y puso a prueba la resistencia de todos. En este caso, literalmente, porque cuando vieron que la cosa se prolongaba y tocaba empezar a acostar a los residentes, "hasta en volandas" ayudaron a subir por las escaleras prácticamente a todos. Juana Dosil, coordinadora de Servisenior Brión 1 cuenta que llegaron incluso a valorar trasladar colchones a la planta baja, pero no fue necesario: "poquito a poco, en cuestión de una hora, lo conseguimos ayudándoles a subir paso a paso". Sólo una persona tuvo que quedarse en una habitación preparada en la planta baja.
"si es en toda españa, ¿qué está pasando?"
Todos echaron una mano, desde el personal de animación hasta la cocinera, para poder acomodar a los mayores. Juana destaca que también ellos colaboraron, dejándose ayudar para subir a pesar de las dificultades de movilidad, pero también prestándose incluso a cambiar de habitación cuando una persona no era capaz de pasar del primero piso: hubo algún hombre que pasó la noche en la segunda planta, con otro compañero, para que en la habitación que comparte con su esposa pudiese descansar este lunes una mujer que ya no podía subir más escaleras.
Juana explica que intentaron contarles qué estaba sucediendo, que no era un problema del centro... y que cuando les dijeron que el apagón era general, en toda España, la inquietud fue incluso mayor, porque entonces se preguntaban "qué está pasando".
"Aquí todos tuvimos miedo"
Nélida reconoce que ver que el apagón se prolongaba tanto tiempo fue un susto muy grande y que la preocupación fue a más a la hora de pensar en moverse de planta. "Hicimos lo que pudimos...agarrándonos al pasamanos y entre dos personas me subieron. Ellas tuvieron mucho mucho mucho trabajo, porque hay personas que no pueden nada" insiste agradecida.
La alegría llegó en mitad de la noche: mientras el personal de la residencia "patrullaba" con linternas, para evitar que ninguna persona despistada se perdiese camino del baño, otras como Nélida esperaban a que el pasillo se volviese a iluminar y el momento llegó. "Ay madre... miré en mi cabecera y tenía luz y quedé toda contenta". Porque en su cabeza ya, la preocupación por cómo iba a bajar de nuevo a la planta inferior, donde esta mañana charlaba con COPE Santiago junto a otras compañeras. "Ya estaba pensando que me subieran una muleta, y con una persona y el pasamanos, bajaré". "Pero gracias a Dios", vino la luz.