El hueso hallado por un pesquero de Porto do Son pertenece a uno de los jóvenes desaparecidos en el kayak
Se trata de una costilla que quedó atrapada en las redes del barco en una zona que volverá a ser rastreada por buceadores este miércoles

ría muros noia
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El hueso humano que recientemente recuperaba en sus redes un pesquero de la localidad coruñesa de Porto do Son pertenece a uno de los dos jóvenes que desaparecieron en un kayak en la ría de Muros-Noia en julio de 2020. Así lo establece el estudio llevado a cabo por el Instituto de Medicina Legal de Galicia, que analizó el hueso después de que este barco lo localizase el 30 de noviembre de 2021.
La desaparición de Xabier y Miguel, de 17 y 19 años, ambos vecinos de la villa de Noia y que en el momento del incidente viajaban con una amiga que pudo salvar su vida llegando a nado hasta la costa, se remonta al 6 de julio del 2020.
LA FATALIDAD Y EL FUERTE VIENTO, DETRÁS DE LA TRAGEDIA
El accidente tuvo lugar frente a la playa de Coira, en la localidad de Portosín, después de que los tres jóvenes salieran por la tarde a disfrutar del kayak en una jornada con un fuerte viento de noreste en la zona que, junto al infortunio, pudo estar detrás del fatal desenlace.
Y es que, según trascendió en su día, la pérdida de uno de los remos pudo hacer que, en su intento por recuperarlo, el kayak volcara, arrastrando a los dos jóvenes mar adentro sin que se pudiera hacer nada por su rescate. De hecho, ese mismo día sobre las 21,30 horas, un particular avisaba al 112 de que hacía tres horas que los tres jóvenes habían salido a navegar y no habían vuelto.
Tras conocer los hechos, Salvamento Marítimo movilizó un dispositivo de búsqueda con medios marítimos y aéreos, además de terrestres y subacuáticos que localizaron el kayak volcado y rescataron a la chica en tierra, tras lo cual fue trasladada al Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) al encontrarse con hipotermia y en estado de shock.
Y sin que se haya sabido nada del paradero de los cuerpos de los otros dos jóvenes desaparecidos, hasta ahora.
LOS BUCEADORES VOLVERÁN A LA ZONA ESTE MIÉRCOLES
Aunque ya en su momento y tras hallarse el hueso el pasado mes de noviembre buceadores del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil se sumergieron en la zona a la búsqueda de más restos, sin resultado, la confirmación de que pertenecen a uno de los dos jóvenes desaparecidos va a provocar que de nuevo se realice una nueva operación de rastreo este miércoles.
Un trabajo de búsqueda que, hasta ahora, no ha dado resultado ya que, a pesar de que los rastreos por tierra son frecuentes en la zona por parte de efectivos de Protección Civil y de los propios pescadores que desde el primer momento se volcaron en estas tareas, ya en su día se barajaron las posibilidades de que, o bien la corriente arrastrara los cuerpos de los dos jóvenes fuera de la ría dirección a alta mar, o bien fueran sumergios por la fuerza de las corrientes en una zona de costa rocosa, la de Porto do Son, donde los hoyos y cavidades submarinas son muy profundas.
De hecho, en la madrugada posterior a la tragedia, uno de los pesqueros que participaban en la búsqueda dio el aviso por haber avistado lo que parecía ser un cuerpo flotando en el agua con un bañador de color similar al que llevaba uno de los jóvenes, pero al realizar el viraje y la aproximacióna la zona, éste ya había desaparecido.
Tras aquellas primeras jornadas de intensa búsqueda, sólo pudieron rescatarse tanto el kayak que apareció volcado, como uno de los chalecos salvavidas que iban en la embarcación.
En todo caso, la confirmación de que los restos pertenecen a uno de los desaparecidos es el primer rayo de esperanza para las dos familias de Noia que viven desde hace meses una doble pesadilla, la de la pérdida de sus seres queridos, junto a la ausencia de rastro alguno del paradero de sus cuerpos desde entonces.