¿Furor por las figas?

Se ha notado el "efecto Tanxugueiras" también en la venta de figas. Así de rotunda se mostraba una joyera de las Huérfanas, en pleno casco histórico de Santiago. El trío de pandereteiras se hizo muy popular en toda España y uno de sus temas lleva precisamente ese título: "figa".

Carmen nos atiende detrás de su mostrador y nos explica que tiene aún figas, pero que ha pedido más porque las despacha todos los días, "unas cinco al día, seguro". Las más vendidas son en plata y azabache, aunque también las hay en oro: "Yo noto un incremento desde las Tanxugueiras, muchísimo más, incluso para turista nacional".

Desde Joyería Alameda, Ana corrobora que se venden mucho, pero desde hace tiempo: "Sobre todo a la gente de aquí, al turista también porque supongo que en las guías les explican lo que es. Los rumanos tienen algo parecido y se dice igual, figa, les hace mucha gracia verlas aquí y se la llevan de recuerdo. Para ellos tiene casi el mismo significado, contra el mal de ojo".

¿QUÉ ES UNA FIGA?

Es una especie de amuleto. Ana nos cuenta que la gente mayor las lleva mucho. ¿Para qué sirve una figa? "Cuando nace un niño hay gente que la cose en la mantita". Tiene la connotación de protección. Para los gallegos y compostelanos es una tradición que viene ya de largo: "sobre todo para bebés o para gente que siente que se tiene que proteger de algo, por ejemplo cuando va a abrir un negocio".

Carmen también nos explicaba que hay personas que necesitan ese amuleto cuando creen que alguien les ha echado un mal de ojo o "alguien les da mal rollo".

Un dato importante: las figas te las tienen que regalar, nada de comprarlas para uno mismo porque sino dejan de tener efecto.

00:00

Volumen

Descargar

Comparte en:

Copiar enlace Descargar

¿Furor por las figas?

Ana, de Joyería Alameda, nos explica todo sobre las figas

¿CUÁNTO CUESTA UNA FIGA?

Hay de todo un poco, según el tamaño, desde los 6 o 7 euros se pueden encontrar. Las hay de azabache y plata, aunque también en oro o cerámica. Sargadelos tiene sus propios amuletos, incluidas las figas.

Se pueden llevar al cuello, en una pulsera o en un llavero.