El "bono pescado" de la Xunta interesa a vendedores y clientela: "Me gasto 40 euros a la semana"
El anuncio de un bono de 50 euros para gastar en pescado que dejaba el presidente de la Xunta en el debate del Estado de la Autonomía no cae en saco roto: lo comprobamos en la Plaza de Abastos de Santiago

Clientela de la plaza de Abastos de Santiago cuenta sus hábitos de consumo de pescado
Santiago - Publicado el
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“Yo lo dije en plan broma cuando dieron los bonos cultura...también podían dar un bono pescadería!” María José es una de las veteranas en la plaza de Abastos compostelana, donde esta mañana, a ambos lados de los mostradores se hablaba del bono para promocionar la venta de peixe que anunció Alfonso Rueda en el Debate sobre el estado de la Autonomía. Porque en general, la clientela de estos establecimientos es muy fiel: quien más quien menos, asegura que se acerca a “su pescadería de confianza” dos veces a la semana.
¿Y CUÁNTO NOS GASTAMOS EN PESCADO?
Pocas personas tienen hecho el cálculo de cuánto gastan en la compra semanal en pescado: “hoy me llevo unos jurelos por 15 euros”, explica Manuel, pero puntualiza que “semanalmente, serán unos 40 euros”. “Sobre 50...” también a la semana, se deja María, una abuela que apuesta sobre todo por el pescado de temporada. “ Ahora llevaré... mira, el jurelito ese me gusta, la xarda está en su momento, el pancho ese... si llego, también me lo llevo. Me puedo mimar un poco”, reconoce. Paula lamenta tener que retirar el pescado de la dieta habitual de casa porque están haciendo pruebas a uno de los miembros de la familia por posibles alergias, pero ella también es de las habituales: “merluza, lubina, gallos, rapantes, xoubas...” Sin pensar en eventos especiales, para toda la semana se podía dejar entre 40 y 60 euros en la pescadería. "Es que mira los jurelos... antes te los regalaban y ahora, a precio de rapante", señala Julia. Ahí anda la cosa en el mostrador que tenemos delante: jurelo grande a 10 euros, el rapante, a 12.
BIENVENIDO El BONO, AUNQUE SEPA A POCO
Así que pensar en una ayuda de 50 euros, sea en el formato que sea, que todavía están por perfilar los detalles, pues a nadie le amarga un dulce. Montse, de las que también pone rumbo a la plaza un par de veces a la semana por lo menos, cree que sería más efectivo “que les bajen los impuestos a los comerciantes y que puedan ellos...(bajar precios) porque darme 50 euros no soluciona nada”. Paula, a la espera de que se explique cómo se podrá gastar el bono, opina que “sí merecen la pena medidas como esta”. “Fenomenal” asegura Lourdes. Ella compra todas las semana para su casa y para la de sus padres... así que la cuenta del pescado es también muy abultada. La abuela María cree que “si es para una familia, es muy poco, no es nada... Que favorezcan a la gente que lo necesita más, que no suele ocurrir mucho... Porque está todo muy muy caro!” insiste.

Pescaderos de la Plaza de Abastos de Santiago valoran el "bono pescado" de la Xunta
Moita xente non quere cociñar, porque "el pescado huele y mancha"Vendedora en la Plaza de Abastos de Santiago
Del otro lado del mostrador, aplauso general a cualquier medida que anime a la gente a comprar más pescado. Dori recuerda que “hoxe en día, todas as dietas son a base de peixe e verduras, as carnes quítanchas a partir de certa idade...e antes tamén, así que axuda á dieta”. Miguel confía en que “anime á xente a vir un pouco máis ás prazas...” y puestos a pedir, “esperemos que vaian facendo máis cousiñas así, tamén para a carne... que se animen a facer cousas”. Pili, mientras limpia un pedido de chocos (que están a 14 euros, por cierto) cuenta que no cree que el bono vaya a servir de mucho: “tal e como está o pescado, que está carísimo... un bono de 50 euros non lles chega a nada!” Señala las merluzas que adornan su mostrador “con unha de dous kilos e pico, xa faría os 50€!”
EL PESCADO, UNA DELICIA CON “MALA PRENSA”
Lamentan los vendedores la mala fama que tiene el pescado, y no sólo por los precios: María José señala en parte a un modo de vida rápido, en el que cada vez hay menos tiempo para cocinar. “A xente xoven, máximo pide salmón, cando hai moitas opcións, nós fileteámoslle aquí unhas caballas... quédanlle con moi pouquiñas espiñas. E que saiban que o pescado está rico!” Añade que además, “a xente ten outra forma de pensar, gasta máis en viaxar ao mellor aída que despois coman peor. E tamén, que a xente non quere cociñar, vai ao súper e compra unha tortilla feita!... Dime moita xente... ay no que huele, ay no que mancha”. María José nos hace la boca agua sugiriendo “un pescado cocido á gallega, cunha patata, uns guisantes, unha alladiña por riba... e mánchase unha potiña de nada”.

Puesto de pescado y marisco en el mercado de Santiago