Esta tarde de viernes la Catedral de Santiago de Compostela se ha vestido con sus mejores galas para la ordenación como diáconos de tres seminaristas, que han recibido las sagradas órdenes de manos del Excelentísimo y Reverendísimo Julián Barrio, arzobispo de la ciudad y encargado de presidir la ceremonia.

Monseñor Barrio ha querido aprovechar la ocasión para agradecer la asistencia de todos los congregados en una ceremonia que se vio afectada por las limitaciones de la pandemia del coronavirus, al tener que limitar el aforo habitual de estos acontecimientos.

De esta manera, los tres candidatos han sido ordenados en la Eucaristía, en una ceremonia que dio comienzo a las seis de la tarde y que se prolongó algo más de la hora y media.

El Rito de la Ordenación empezó después de la proclamación del Evangelio, momento en el que el Señor Arzobispo llamó a los tres candidatos al diaconado para que fueran presentados por el Rector del Seminario, Carlos Álvarez, como idóneos para el ministerio.

Tras esto, prosiguió el acto con las promesas de los candidatos al diaconado, que manifestaron sus deseos de ser ordenados, así como la voluntad de vivir su ministerio con humildad y el alma limpia, para así proclamar la fe según dicta el Evangelio y la Tradición de la Iglesia. Acto seguido prometieron celibato, oración y obediencia.

Tras esto, los tres fueron ordenados como diáconos, revistiéndose con la estola cruzada y la dalmática. Ya avanzada la ceremonia, y tras la oración de post-comunión, los recién ordenados dieron inicio al Rito de Conclusión, depositando el incienso en el Botafumeiro antes de cantar el Himno al Apóstol Santiago, en el último acto de la ceremonia.

Tres nuevos diáconos

Por otro lado, los tres nuevos diáconos son José Antonio Conde Silvoso, de la vecina Parroquia de San Miguel dos Agros, Martín Anani Kouassi Kouman, de la Parroquia de Santa Teresa del Niño Jesús de Tanda (Costa de Marfil) y Mario Agustín Pérez Moya, de la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario (Alicante).

Los tres seminaristas ordenados como diáconos ya habían hecho el miércoles la profesión de fe, el juramento de fidelidad y la promesa de celibato, el requisito previo a su ordenación, en un sencillo acto en el Arzobispado de Santiago presidido por el obispo auxiliar, monseñor Francisco José Prieto, también presente en la ceremonia de hoy.