La Xunta aprueba la extinción definitiva de la Cámara de Comercio de Ferrol y transfiere sus funciones a A Coruña

La Cámara Oficial de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de Ferrol queda oficialmente extinguida. Así lo ha decretado la Xunta de Galicia tras aprobar el informe final de liquidación presentado por la administración independiente PricewaterhouseCoopers, que gestionaba el proceso desde el año 2016.

La entidad ferrolana arrastraba graves problemas económicos desde la entrada en vigor, en 2010, del Real Decreto que eliminó el llamado recurso cameral permanente y la adscripción obligatoria de las empresas, su principal fuente de financiación. Esta situación provocó un desplome de ingresos que dificultó gravemente el funcionamiento de la institución. A ello se sumaron los compromisos de inversión para la construcción de un edificio de usos múltiples en el puerto exterior, así como una prolongada crisis interna de gestión que culminó en la dimisión de todos los miembros del Pleno en 2013.

Desde entonces, la Cámara de Comercio de Ferrol ha estado gestionada por una comisión gestora y posteriormente por una administración liquidadora, ante la imposibilidad de renovar su órgano de gobierno. En 2014 se convocaron elecciones para formar un nuevo Pleno, pero no se presentó ninguna candidatura.

La resolución publicada ahora en el Diario Oficial de Galicia declara la disolución oficial de la Cámara ferrolana y establece que no existen bienes ni derechos resultantes del proceso de liquidación. Además, se aclara que la Xunta no asumirá responsabilidad alguna derivada de las deudas de la institución, que deberán ser afrontadas únicamente con su patrimonio.

la cámara de comercio de A coruña asume las funciones

La Cámara de Comercio de A Coruña asumirá con carácter definitivo las funciones que tenía la institución ferrolana, pero sin hacerse cargo de sus pasivos. Para ello, se amplía su ámbito territorial a los 22 municipios que hasta ahora formaban parte de la demarcación de Ferrol, incluyendo Ferrol, Narón, Fene, Neda, As Pontes, Ortigueira, Cedeira o Pontedeume, entre otros.

Con esta medida, la Xunta pone fin a más de una década de incertidumbre en torno al futuro de la Cámara de Comercio de Ferrol, una institución histórica que durante años desempeñó un papel clave en el tejido empresarial de la comarca.