El asesino de la panadera de O Birloque (A Coruña) pide que lo absuelvan por sus adicciones: "Tenía afectadas sus facultades"
El Tribunal Superior de Xustiza acoge la vista de apelación por el juicio, que condenó a José Ramón Guerreiro Galdo a 23 años de prisión por asesinato

Crónica de la vista de apelación por el asesinato de Mónica Marcos en el TSXG
Coruña - Publicado el - Actualizado
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Mónica Marcos trabajaba como panadera en el negocio familiar de O Birloque y tenía 52 años cuando le arrebataron la vida. Era muy querida en el barrio, y su asesinato conmocionó a toda la ciudad.
Un crimen machista con antecedentes
Enseguida se supo que era un crimen machista. El culpable: José Ramón Guerreiro Galdo, un coruñés de 48 años con el que llevaba unos meses de relación y que tenía antecedentes por maltratar a dos parejas anteriores.

Mónica no fue una excepción. Cuando ella le dijo que quería romper, él entró en cólera. Le asestó varias puñaladas en su casa y se dio a la fuga. Fue uno de los dos hijos de la víctima quien encontró el cuerpo de la mujer, ensangrentado, en el domicilio. A José Ramón lo detuvieron horas después del crimen en Madrid, donde se plantó en avión tras cometer el crimen.
Un veredicto claro: culpable de asesinato
Esto fue en septiembre de 2021. Tres años después, se celebró el juicio en la Audiencia Provincial, y el jurado popular lo vio claro: José Ramón era culpable de asesinato, una pena a la que se sumó las agravantes de parentesco y de género. En total, 23 años de prisión.

El acusado del asesinato de Mónica Marcos, en el juicio
El fallo consideraba que le asestó varias puñaladas a la mujer sin que tuviera posibilidad alguna de reaccionar o defenderse, y que actuó “con la intención de imponer su voluntad a la de la víctima, despreciando su condición de mujer”. Y algo clave: en la sentencia se estima que era plenamente consciente de sus actos.
La defensa aboga por la absolución del condenado
La defensa pedía rebajar la pena y que se tuviese en cuenta la atenuante de drogadicción, y con esta tesis han llegado este lunes al Tribunal Superior de Xustiza. Reclaman en un recurso de apelación que se absuelva a José Ramón porque, por sus adicciones, entienden que el hombre que acabó con la vida de Mónica Marcos no era responsable de sus actos.

Sede del TSXG
“Vamos a pelear la eximente completa, dado que entendemos que tenía afectadas sus facultades”, ha indicado Carmen Costas, la abogada de la defensa. Si no se admite, pelearán por “rebajar la condena al mínimo legalmente establecido”, lo que supondría dejar la pena de prisión “en torno a los quince años o incluso menos”, indicó a las puertas del tribunal.
La letrada ha recordado la declaración en el juicio en la que él manifestó que “no recuerda lo que pasó, lo único que recuerda es que había un charco de sangre”. Por ello, entienden que “tenía sus facultades totalmente mermadas”. Recalca que Galdo “tiene adicciones” y “había consumido alcohol ese día”.
La familia, destrozada, pide La pena máxima
Visión muy diferente la que mantiene la familia de la víctima. Coinciden con la decisión del jurado popular pero reclaman una mayor pena e indemnización.
“No estamos de acuerdo en algunos temas muy puntuales, solicitamos la pena máxima que se había pedido en su día tanto por nuestra parte y por el fiscal”, señala Miguel Ángel Jopia, el abogado de la acusación particular. Por “razones obvias”, no comparten la visión de la defensa y la han impugnado en la vista.
El letrado representa a la hija de Mónica y ha admitido que la familia, evidentemente, sigue destrozada. Ninguna pena de prisión puede paliar el dolor de perder a una madre.
La fiscalía mantiene su petición
En la vista de apelación, la fiscalía ha pedido que se mantenga la pena de 23 años de cárcel. La acusación particular ha elevado esta petición a 25 años.