El exjugador del Deportivo Manuel Pablo García, ahora entrenador de los juveniles del conjunto gallego, rescató la gesta que protagonizaron los blanquiazules en la Liga de Campeones 2003/04 ante el Milan, levantando un 4-1, para otra remontada, la que deben hacer sus jugadores en el regreso de la 'Champions' a Riazor en su versión juvenil.

"A los jugadores lo primero que les he dicho es que hay que creer. En aquel partido veníamos muy derrotados de Milan, pero se empezó a crear un ambiente de que se podía remontar, empezamos a creérnoslo los propios jugadores, luego la afición y se generó una corriente", indicó en rueda de prensa dos días antes de la cita con el Pogon Szczecin polaco, que les superó en la ida (3-0).

Por primera vez en su historia, el conjunto coruñés, cuyo primer equipo está ahora en la tercera categoría del fútbol nacional, disputa la Liga de Campeones Juvenil tras haber conquistado en verano la Copa de Campeones de División de Honor Juvenil y necesita una remontada para seguir en el torneo.

En 2004, con Manuel Pablo en la plantilla, el Deportivo sorprendió al que entonces era campeón continental con una remontada en los cuartos de final (4-0) para acceder a las semifinales, en las que los coruñeses cayeron frente al Oporto de José Mourinho.

Para buscar la remontada, el técnico confirmó la presencia de Noel López, que estaba en los juveniles la temporada pasada y en la actual solo ha contado para el primer equipo blanquiazul.

“Tiene que ser una alegría para el club, el jugador y la afición", dijo el exjugador canario sobre la presencia del delantero en este partido en el que se mostró consciente de que deben "hacer un gran trabajo" colectivo para seguir en la competición.

Manuel Pablo deseó ver "un gran Riazor" en el debut de este campo en la Liga de Campeones juvenil tras haber sido escenario de la 'Champions' senior cinco temporadas consecutivas a principios de siglo.

Además incidió en la necesidad de "tener acierto" porque en el partido de ida, a pesar de generar "tantas ocasiones" como su rival, no vieron puerta. EFE