"Ya hay ordenadores cuánticos, y pueden resolver problemas"
Computaex, en Extremadura, se posiciona para adquirir todo el conocimiento posible en este campo

Supercomputador Lusitania, en Computaex
Almendralejo - Publicado el
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“Ya hay ordenadores cuánticos, y pueden resolver problemas. No tienen aplicación a gran escala, pero llegará y antes de lo que se pueda pensar”.
Son declaraciones a COPE de Juan Antonio Rico, director general de Computaex, doctor en Informática y profesor de la Universidad de Extremadura. Computaex es una fundación dependiente de la Junta de Extremadura que cuenta con el supercomputador Lusitania y que pone sus recursos de cómputo a disposición de investigadores, empresas y centros tecnológicos de Extremadura, principalmente, pero también de fuera de nuestra comunidad autónoma. También acompaña a estos actores en su camino a la hora de desarrollar proyectos.
Computaex es uno de los centros que pertenece a la red española. El más potente de España, y que coordina al resto, está en Barcelona.

Juan Antonio Rico, director general de Computaex
Los retos presentes y futuros son apasionantes. No ya solo para multiplicar su capacidad de computación, cada vez más necesaria en estos tiempos que corren, sino también por la irrupción de los ordenadores cuánticos, que, ahora mismo, parecen más propios de la ciencia ficción que de la realidad.
LOS ORDENADORES CUÁNTICOS
Si hablamos de computadores cuánticos, nos adentramos en una tecnología que “se basa en aprovechar las propiedades físicas de las partículas”, comenta Juan Antonio Rico. Es el mundo apasionante y probabilístico de la mecánica cuántica. Es una rama de la ciencia que definió en una frase Richard Feynman, un físico teórico y premio Nobel: “Si crees que entiendes la mecánica cuántica, es que no la entiendes”.
Rico apunta que la computación cuántica ofrece “soluciones a problemas que no podemos resolver con la computación clásica”. En Computaex “queremos adquirir todo el conocimiento y experiencia en este campo”.
Los ordenadores actuales se basan en que todo lo convierten en unos y ceros. Esa mínima unidad de almacenamiento se llama “bit” y cada bit solo puede tener un valor en un momento dado: 1 o 0. En cambio, los ordenadores cuánticos utilizan cúbits, que pueden valer 1 o 0 y también todos los estados que hay entre ambos números. Estos ordenadores son millones de veces más rápidos que uno clásico. Las aplicaciones son, ahora mismo, inimaginables.
"La computación cuántica ofrece soluciones a problemas que no podemos resolver con la computación clásica"
Al hilo de este asunto, aparece la inteligencia artificial que “requiere de muchos recursos de cómputo, almacenamiento y energía”, apunta Rico, que tiene claro que la computación cuántica “promete solucionarlo o solventar en parte”.
LA IRRUPCIÓN DE LA IA
Y este nuevo mundo, esta nueva industria tecnológica que está por llegar y que avanza a pasos agigantados, ¿cómo influirá en la vida del ser humano? Muchas personas se asustan ante los cambios, ante lo desconocido, pero los avances “crean empleos de calidad” y ofrecen posibilidades de “mejora socioeconómica”.
Otra cuestión que nos planteamos con la IA, y que pertenece más al mundo de la ciencia ficción, es si, llegado el momento, podrá pensar por sí sola: “Estamos muy lejos de eso, si es que algún día se puede alcanzar. Ahora se le pregunta sobre temas específicos y se recibe una respuesta que, a veces, no es coherente”.
Pase lo que pase, Computaex, que tiene su sede en Cáceres, quiere estar preparada para los nuevos desafíos.