Una cabalgata de reyes diferente la vivida hoy en la ciudad de Cáceres por la pandemia. No son pocos los cacereños que miraban al cielo esta tarde, esperanzados de ver los tres globos "reales" de los magos de Oriente, aquellos que adoraron al Niño Jesús en Belén y le ofrecieron sus regalos, postrándose ante el recién nacido, como signo de su realeza (oro), divinidad (incienso) y humanidad (mirra).
Esos mismos reyes magos que esta noche traerán algún que otro presente en las casas de Cáceres y que no olvidan que el mayor regalo de estas navidades es precisamente el nacimiento de ese niño, Jesús, el Salvador.