El Diario Oficial de Extremadura ha publicado este lunes 4 de abril una resolución de la consejería de Cultura, Turismo y Deportes de la Junta de Extremadura por la que se incoa expediente para la declaración de “La Montería y la Rehala en Extremadura” como Bien de Interés Cultural con carácter de Patrimonio Cultural Inmaterial y “para el reconocimiento y protección de este elemento del patrimonio cultural extremeño”.

Tras esta resolución y su publicación en el D.O.E. se abre un trámite de información pública por período de un mes durante el cual dicho expediente podrá ser consultado por cualquier persona en las dependencias de la Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural de la Junta de Extremadura ubicada en Mérida.

Esta resolución hace suya la solicitud presentada por la Federación Extremeña de Caza, tanto en 2018 como en 2020, amparándose en la Ley 2/1999, de 29 de marzo, de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura según la cual “los bienes más relevantes del Patrimonio Histórico y Cultural extremeño deberán ser declarados de Interés Cultural” y entre esos bienes pueden ser declarados de interés cultural “las artes y tradiciones populares, los usos y costumbres de transmisión consuetudinaria en canciones, música, tradición oral, las peculiaridades lingüísticas y las manifestaciones de espontaneidad social extremeña”.

El Estatuto de Autonomía de Extremadura, recoge como competencia exclusiva en su artículo 9.1.47 la “Cultura en cualquiera de sus manifestaciones”, así como el “Patrimonio Histórico y Cultural de interés para la Comunidad Autónoma.”

Documentos de la Federación Extremeña de Caza

La resolución de la consejería de Cultura, Turismo y Deportes incluye como anexo, un extracto de la documentación y los informes aportados por la Federación Extremeña de Caza bajo el título: “La Montería y la Rehala como Bien de Interés Cultural Inmaterial de Extremadura” e “Informe sobre aspectos normativos, sociales y territoriales de la Montería y la Rehala como BIC”.

En dicho anexo se repasan los orígenes, el desarrollo y la continuidad de esta tradición cinegético y se destaca la importancia histórica de la montería fundamentándola “en técnicas, valores, gestión ambiental, identidad, diversidad, etc. que han ido transmitiéndose a lo largo del tiempo”. Según dicho anexo “la importancia de la caza, y en ella la montería y la rehala, puede rastrearse a través de fuentes y obras literarias” a lo largo de toda la historia.