PROTESTAS
Solo faltó que el General Menacho le diera a la cacerola
Las protestas contra el gobierno Sánchez llegan a la avenida donde se encuentra la estatua de homenaje al héroe de la resistencia ante el invasor.

Madrid - Publicado el - Actualizado
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Rafael Menacho y Tutlló (Cádiz, 22 de mayo de 1766 - Badajoz, 4 de marzo de 1811), Mariscal de Campo del Ejército Español, defendió la ciudad del ataque de las tropas napoleónicas comandadas por Jean-de-Dieu Soult, duque de Dalmacia. El ejército que defiende la ciudad fue acosado y la fortaleza intimada insistentemente a la rendición. El general Menacho estaba decidido a no entregar la ciudad, aún si el recinto exterior era asaltado por las tropas sitiadoras; para ello mandó levantar barricadas y artillar algunas casas, abriendo aspilleras desde donde disparar. Animó a las tropas a resistir y se negó a recibir a los parlamentarios que envió Soult. Estando en la muralla, inspeccionando la defensa, recibió una descarga de artillería, cuya metralla le hirió gravemente, lo que a la postre causaría su muerte.
La estatua que recuerda al ilústre General en Badajoz, obra del escultor madrileño afincado en Toledo Salvador Amaya, se ha visto este lunes sorprendida por decenas de personas que, ataviadas con banderas rojigualdas, blandían como instrumentos sus espumaderas y cacerolas y es que las protestas contra el Gobierno de Pedro Sánchez continúan extendiéndose por todo el territorio nacional y cada vez son más numerosas en cuanto a participación. Esta noche se ha podido comprobar en Badajoz, en dos localizaciones: el Paseo Condes de Barcelona y la Avenida de Huelva, donde se encuentra la estatua a Menacho.

Desde allí han iniciado una marcha a pie, guardando la distancia de seguridad y provistos de sus correspondientes mascarillas de protección individual y acompañados en todo momento de la vigilancia de la Policía. Estos ciudadanos han gritado durante toda la marcha consignas como: “Libertad”, “¡Gobierno dimisión!” y "¡Sánchez, vete ya!", mostrando así su total rechazo a la gestión que viene realizando desde el estallido de esta crisis sanitaria del coronavirus el Ejecutivo central de Sánchez e Iglesias.
Las caceroladas, que durante el confinamiento se produjeron en los balcones y con el pase a la fase 1 de la desescalada han pasado a la calle durante el horario establecido para el paseo, han saltado a la palestra, especialmente, a raíz de las que se vienen realizando desde hace aproximadamente una semana en el madrileño barrio de Salamanca como forma de protesta por los continuos bandazos políticos, desmentidos, oscurantismo y opacidad en la gestión de esta crisis sanitaria que está realizando el Gobierno de Sánchez e Iglesias, y que ya se ha cobrado la vida de casi 28.000 personas, según datos oficiales.