La recuperación tras la DANA 10 meses después: al 70%, y con ayudas insuficientes
Javier Company, miembro de una empresa familiar de plásticos recuerda cómo el agua arrasó sus instalaciones en Massanassa. "Pasamos toda la noche ahí, rodeados de unas olas tremendas de agua. Nunca en la vida había visto yo eso"

Interior de la empresa tras la DANA
Valencia - Publicado el
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La tarde del 29 de octubre de 2024 quedó marcada para siempre en la memoria de Plastire S.A., una empresa familiar de plásticos situada a 350 metros del barranco del Poyo en Massanassa. A las 18.30 horas , Javier Company, uno de los cinco hermanos al frente del negocio, veía cómo el agua comenzaba a entrar por la parte trasera de la nave: “Al principio me llegaba por los tobillos, pero subió rapidísimo hasta la cintura. Tuvimos que parar máquinas y subirnos a la zona de compresores. Allí pasamos toda la tarde y toda la noche”.
Lo que vivieron fue una riada sin precedentes: cañas, barro y una caudal con tal fuerza que arrastraba los palés con producto acabado por el patio de la fábrica. Al día siguiente, el panorama era desolador: motores inundados, electrónica dañada, maquinaria destrozada y dos palmos de barro cubriendo el suelo. La empresa se vio obligada a detener por completo su actividad durante dos meses.
“Perdimos mucha materia prima y toda la infraestructura mecánica quedó destrozada al 100%”, recuerda Javier Company. Pese a ello, no se plantearon cerrar. Con el apoyo de voluntarios llegados incluso desde Madrid, Sevilla o Zaragoza, e incluso del ejército, comenzaron la duro trabajo de limpiar y reconstruir.

Empresa afectada tras la Dana
UN LENTO RETORNO A LA NORMALIDAD
En diciembre apenas habían recuperado un 20% de la producción. Para marzo alcanzaron el 50%, y hoy, diez meses después, están al 70%. “El barro se queda pegado por todas partes, cuesta mucho de limpiar. Pero lo que es mecánica, electrónica y electricidad lo tenemos casi todo superado”, explica el empresario.
No obstante, la solidaridad de proveedores también ha sido clave en este proceso: una empresa amiga de Murcia asumió parte de la producción para que Plastire pudiera seguir atendiendo a sus clientes.
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En cuanto a las ayudas públicas, la empresa sí recibió indemnizaciones del consorcio y un crédito, pero, según Javier Company, “de lo que nos han dado a lo que nosotros demandamos hay un trecho bastante largo. Estamos siempre a la espera”.
A día de hoy, Plastire sigue en pie gracias al esfuerzo conjunto, la resistencia de sus 30 trabajadores y la convicción de que dejarlo todo nunca fue una opción.