Un colegio valenciano transforma el dolor en alegría con esta increíble idea
El San Antonio Fest ha sido toda una sorpresa para los alumnos de Catarroja que han llegado hoy a las aulas tras un año muy complicado después de que la Dana arrasara su cole

Herrera en COPE Valencia hoy desde Catarroja, uno de los municipios más afectados por la Dana y donde hoy, el colegio San Antonio de Padua II, ha querido tener un inicio de curso, diferente, divertido y original para dejar atrás la tristeza que azotó Valencia hace 315 días con un festival de música sorpresa para los más peques, los artistas invitados: todo el claustro.
Valencia - Publicado el
3 min lectura
La vuelta al colegio siempre es un momento especial, pero este año el Colegio San Antonio de Padua II de Catarroja lo ha convertido en una experiencia inolvidable. Tras un curso marcado por la adversidad y los daños sufridos en sus instalaciones, los alumnos han vuelto a las aulas con un recibimiento muy distinto después de que la Dana del pasado 29 de octubre arrasara el colegio.
Hasta dos metros llegó el agua en el patio, la marca todavía es visible, pero todo el claustro ha decidido dejar el dolor atrás y comenzar de la mejor manera posible, con un 'festival de música' para que los alumnos comiencen sus clases con una gran sonrisa.

Cartel de bienvenidos en el inicio de curso de uno de los coles de Catarroja
A las 09.00 en punto el colegio abría sus puertas y los peques eran recibidos con diferentes pulseras, como buen festival, que dependiendo del color pertenecen a una clase u otra.
Los niños, entre nervios y sonrisas, expresaban su ilusión, “estoy mejor para ver a mis amigos”, decía uno de ellos, mientras otro reconocía con sinceridad que del cole le encanta todo. Este alumno es uno de los más de 48.000 alumnos vuelven a clase en Valencia en la zona de la Dana.
315 días después se busca la normalidad tras lo que fue un curso muy complicado, en localidades como Catarroja, Alfafar o Alacuás.
VUELTA AL COLE CON EL San Antonio Fest
Para dejar atrás los malos recuerdos, el centro ha ideado el San Antonio Fest, una bienvenida en forma de festival donde los artistas invitados han sido los profesores. “Pensamos que este año os merecéis y nos merecemos lo mejor. Después de todo lo que hemos superado, queremos empezar esta nueva etapa con alegría y qué mejor que hacerlo con un festival. Por eso os damos la bienvenida a San Antonio Fest”, anuncia entre aplausos, Raquel Hernández, directora del centro.
TE PUEDE INTERESAR
“Queríamos iniciar el curso con mucha alegría, porque se lo merecen las familias, los niños y el claustro. Entonces los profesores empezaron a decir, oye, un festival. Y así surgió la idea”, relata Hernández, quien además afirma que el lema es “¿quién dices que soy?” y, el objetivo de acercar a los más pequeños a la figura de Jesús de una manera cercana y divertida.
Cada profesor fue presentado como un artista invitado en un espectáculo cargado de emoción.
Entre lágrimas del pasado y sonrisas del presente
El recuerdo de lo sucedido hace apenas diez meses sigue vivo. “Entramos aquí con lágrimas en los ojos todo el mundo, y esas lágrimas queremos que desaparezcan. Queremos sonrisa todo el día y la verdad es que queremos empezar el curso con muchísima ilusión y alegría”, expresa emocionada la directora.
El contraste es evidente: el pasado 29 de octubre, el colegio estaba inundado de barro hasta dos metros de altura. El patio, hoy pintado de azul con el logo del centro, era entonces un barrizal que llegaba hasta las rodillas. La directora recuerda con emoción el momento exacto en que el logo reapareció bajo el barro; “lloramos lo que no estaba escrito, porque apareció otra vez San Antonio y dijimos, ahora sí sabemos que vamos a salir adelante”.
El curso arranca con nuevas instalaciones, ayudas externas y muchas sorpresas para los alumnos. Cada uno de los 350 escolares recibió en su mesa una mochila y un estuche donados por una empresa colaboradora. “Yo creo que va a ser un año maravilloso y ellos lo van a retomar con muchísima ilusión porque ven todo el esfuerzo que se ha hecho”, aseguraba la directora.
Además, el colegio trabaja en el acompañamiento emocional de los niños, especialmente cuando el mal tiempo puede traer recuerdos difíciles. “Les transmitimos a los alumnos mucha paz. Empezamos el día siempre con una oración, y esos cinco minutos de silencio les dan serenidad. Curiosamente, cuando llueve y están en el cole, no se agobian tanto. El problema es cuando están en casa, porque lo relacionan con lo que vivieron entonces”, explica Hernández.
El San Antonio Fest no es solo un ejemplo de un inicio de curso diferente, es, también, un símbolo de resiliencia y una muestra de que, con alegría, unión y creatividad, es posible el dolor en esperanza.