Cuando Benidorm soñó con San Remo y acabó en Eurovisión: los inicios del Benidorm Fest
El certamen nació en 1959 inspirado en San Remo para promocionar la ciudad y la música española

Valencia - Publicado el - Actualizado
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El actual Benidorm Fest, que hoy conocemos como la plataforma oficial de selección de la candidatura española para Eurovisión, tiene unos orígenes que se remontan a más de seis décadas atrás. En 1959, en plena época de auge turístico de la Costa Blanca, nació el Festival Internacional de la Canción de Benidorm. Inspirado directamente en el Festival de San Remo, perseguía un doble objetivo: dar a conocer a Benidorm como destino turístico emergente y, al mismo tiempo, descubrir nuevos talentos de la música española.
La primera edición se celebró el 26 de julio de 1959 en el Parque de Elche, con un formato muy similar al italiano. Los intérpretes defendían canciones inéditas ante un jurado que decidía el ganador. El galardón más simbólico era la Sirena de Oro, que con el tiempo se convirtió en emblema del certamen y trampolín de artistas que más tarde alcanzarían fama nacional e internacional.
En aquellos primeros años, el festival se convirtió en una cuna de estrellas. Por sus escenarios pasaron voces que marcaron generaciones: Raphael, Karina, Pasión Vega y, sobre todo, Julio Iglesias, quien en 1968 ganó con La vida sigue igual, iniciando así una de las carreras más internacionales de la música española.
La conexión con Eurovisión estaba en el ADN del festival. Primero, porque compartía inspiración con San Remo, que a su vez fue el germen del concurso europeo en 1956. Y segundo, porque en varias etapas el Festival de Benidorm funcionó como una especie de “preselección” española: un escaparate en el que se medían artistas con aspiraciones de representar al país en Eurovisión.
El certamen vivió altibajos a lo largo de su historia. Se celebró ininterrumpidamente entre 1959 y 1986, aunque con una progresiva pérdida de interés mediático. Entre 1987 y 1992 desapareció por completo, y aunque volvió entre 1993 y 2006 de la mano de RTVE y, más tarde, de Canal 9, nunca recuperó la fuerza de aquellos primeros tiempos. En 2006 se canceló de manera definitiva, quedando en la memoria colectiva como un capítulo brillante pero cerrado de la música española.
Sin embargo, en 2022 llegó su revival: el nacimiento del Benidorm Fest. RTVE lo rescató como sistema oficial de selección de la canción española para Eurovisión, y el formato renació con un aire moderno y diverso, recuperando para la ciudad la proyección internacional que había perdido.
La directora ejecutiva de HOSBEC, Maite García, lo resume así: “El Benidorm Fest se ha consolidado como un festival con identidad propia. El ganador ha ido a Eurovisión, pero el certamen ofrece mucho más: pluralidad musical, escaparate turístico y un público entregado que llena Benidorm en pleno invierno”.
Y es que el impacto para la ciudad es evidente. La celebración en enero y febrero ha servido de desestacionalizador turístico, atrayendo a visitantes fuera de la temporada alta. “Hay un público que ya reserva sus vacaciones en esas fechas para vivir el festival. Eso da un perfil distinto a la ciudad, más joven, amante de la música y con un entusiasmo espectacular”, destaca García.
Hoy, Benidorm vive una segunda juventud de la mano de la música. Lo que empezó como una estrategia turística en los años 50 es ahora un fenómeno que une tradición e innovación, con el telón de fondo de Eurovisión y una ciudad que, más de medio siglo después, sigue vinculando su nombre a la canción.
El futuro parece asegurado, y con él la continuidad de un legado que comenzó con una Sirena de Oro en 1959 y que, más de sesenta años después, sigue haciendo que Benidorm cante al mundo.