El Valencia Basket femenino celebra la tercera liga consecutiva en su última fiesta en la Fonteta

El Valencia Basket vivió un lunes de celebraciones. La ocasión lo merecía, el domingo se conquistó la tercera liga consecutiva en Zaragoza, después de una temporada llena de contratiempos que el equipo de Rubén Burgos supo culminar con una gran alegría. 

A las 18 horas de la tarde, aparecieron por la plaza de la Virgen Queralt Casas y Leticia Romero, las dos capitanas, con el trofeo que el domingo por la noche levantaron conjuntamente en el Príncipe Felipe de Zaragoza y acredita a Valencia Basket como campeonas de la Liga Femenina Endesa 24/25. Acompañadas por Rubén Burgos, el técnico del ascenso y los nueve títulos de la sección, por Esteban Albert, el director deportivo del femenino, Enric Carbonell, el director general, Vicent Solà, presidente del club, y  Víctor Luengo, director de relaciones externas. La ofrenda de la copa y un precioso centro de flores, muy naranja, a la patrona de la ciudad y la reducida comitiva se puso rumbo a la Fonteta, el centro neurálgico de las celebraciones.

Poco antes de las ocho de la tarde, fueron llegando aficionados, muchas niñas y niños de l’Alqueria del Basket y la plantilla del equipo masculino. Juan Roig, el gran responsable de lo que vive Valencia con el baloncesto, algunos familiares y la alcaldesa, María José Catalá. Todo preparado para la ceremonia que condujo Alberto Chilet, el director de comunicación taronja. 

Los jugadores de Pedro Martínez hicieron un pasillo de honor para recibir a todas las campeonas y al cuerpo técnico que lidera Rubén Burgos. Raquel Carrera, que se lesionó el tobillo femenino el domingo en Zaragoza, completó el recorrido entre aplausos y ayudada por unas muletas. Las dos capitanías, Leticia y Queralt, portaron nuevamente la copa. La catalana le ofreció el trofeo a un orgulloso Juan Roig, que entre aplausos levantó la novena conquista de sus campeonas.

Seis de los últimos siete títulos nacionales cuelgan en el techo de la Fonteta. Sumados a la Eurocup, a la Supercopa de Europa y a la primera Supercopa nacional. Nueve en total, una barbaridad en tiempo récord. Con el izado de la bandera de esta última conquista acabó el acto.