Se marcha un campeón de Liga

Llegó en plenas Fallas. Pensó que había aterrizado en una ciudad en guerra cuando de noche le despertaron los petardos que tomaban las calles. Era marzo de 2017, se había lesionado el ucraniano Viacheslav Kravtsov y el equipo que entrenaba Pedro Martínez necesitaba un refuerzo en la pintura para afrontar el tramo final de la temporada que, curiosidades del destino, acabaría con los de naranja levantando al cielo de la Fonteta el primer (y de momento único) título de la Liga acb.

Criado en la Universidad de Virginia, este neoyorquino de 2,13 de altura, carácter afable, sonrisa habitual y agredecido por las buenas cosas que le han ido pasando, tuvo una participación testimonial en aquel equipo campeón y no le valió para quedarse. Se fraguó su marcha a Iberostar Tenerife, donde en su primer partido consiguió levantar otro título: la Copa Internacional FIBA y se convirtió en MVP de la final.

El verano posterior, en julio de 2018, Valencia Basket se volvió a hacer con sus derechos, una vez que los canarios desistieron del derecho de tanteo. Y desde entonces, la Fonteta ha sido su casa hasta hoy, momento en el que se ha anunciado que se pone punto y final a su estancia en València.

Rendimiento irregular el suyo. Combinando tramos de juego excelentes con minutadas en el banquillo. Buena mano desde fuera, algo falto de fuerza en la pintura y excelente sociedad la formada con Sam Van Rossom.

Se marcha Mike Tobey que dejó de ocupar plaza de extracomunitario el pasado verano, cuando se nacionalizó esloveno (aunque nunca había visitado aquel país) para disputar los Juegos Olímpicos de Tokyo, en los que logró la cuarta plaza. Se va siendo el tercer jugador estadounidense con más partidos disputados en la historia del Valencia Basket, con 227 encuentros, en la posición número 17 en el histórico de encuentros disputados con la camiseta taronja.