Marcelino y Cillessen, protagonistas en la previa del partido. El asturiano regresaba a Mestalla de donde salió como nunca debe salir un entrenador que es y será, historia del Valencia. Mestalla, justa y agradecida, le correspondió como merecía. En cuanto al guardameta neerlandés, regresaba bajo palos cuatro meses después de su último partido. Se lesionó y luego irrumpió Mamardashvili. Los errores del georgiano ante el Madrid y, principalmente, ante el Sevilla, provocaron el cambio en la portería ché.

El partido arrancó con la clara intención de Bordalás de demostrar que lo del Pizjuán fue un lunar en el buen arranque liguero. Presión alta que ahogaba la salida de los leones. Incisivo el Valencia con Yunus y Guedes como armas más peligrosas. Fútbol sin elaboración de ninguno de los dos equipos. Sin centrocampismo, el balón iba de un área a la otra.

A pesar de las llegadas al área, al descanso se llegó con 0-0. Una jugada individual de Yunus fue lo más peligroso de los de Bordalás. Un gol anulado a Willians por fuera de juego, lo más peligroso de los de Marcelino. Acabó exhausto el Valencia y le faltó oxigeno. Por eso el Athletic fue mejor en los últimos diez minutos del primer acto en Mestalla.

En la reanudación, Wass estrelló el balón en el palo, previa intervención de Unai Simón que llega a desviar el disparo del danés. La mejor ocasión del partido.

En el minuto 67, Iñigo Martínez adelanta a los leones con un golazo de cabeza tras un saque de esquina. Testarazo impecable ajustando al palo lejos del alcance de Cillessen. 0-1.

El Valencia no se arrugó. Entró Marcos André al campo y parecía tener una marcha más, pero Maxi se cargó el partido provocando la segunda amarilla y dejando con diez a su equipo. Tan discutible e innecesaria, como infantil la tarjeta al uruguayo.

No se rindió el Valencia a pesar del contratiempo. Y tuvo recompensa. Medio gol es de Guedes, el que más lo intentó en el encuentro. El portugués construye la jugada y luego está en el pase final y definitivo para el remate a la red de Marcos André que se estrena como goleador como la camiseta valencianista. 1-1.

Con el empate, apareció Cillessen con un paradón espectacular que gana puntos para su equipo. Con diez, el derroche físico ché tuvo premio e hizo justicia en Mestalla.

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