Se acabó el culebrón Daniel Wass. El futbolista danés se marcha al Atlético de Madrid tras el acuerdo alcanzado por ambos clubes por su traspaso. Una operación por la que el conjunto rojiblanco pagará 2,7 millones de euros. La venta supone un impacto de casi cuatro millones de euros sobre el fair play financiero del Valencia CF contanto el ahorro de la ficha del jugador.

El Valencia CF llevaba 20 días aguantando la operación, con el fin de lograr que el Atlético de Madrid subiera considerablemente su oferta respecto a la primera propuesta que hizo llegar (alrededor de un millón de euros) y, sobre todo, para ganar tiempo en la búsqueda de un recambio para el danés. En este sentido, según ha podido saber la Cadena COPE, el club tiene ahora mismo muy avanzado el fichaje de un mediocentro de garantías, cuyo nombre no ha trascendido todavía y que desde Mestalla esperan cerrar cuanto antes.

El Valencia CF tenía claro que el objetivo era sacar un rendimiento deportivo o un rendimiento económico a toda costa. La voluntad de Wass de marcharse al Atlético de Madrid era pública. Se lo hizo saber al club y también a su entrenador. De hecho, no viajó a la capital del país para jugar el último partido de LaLiga, que precisamente lo enfrentaba al club en el que quería aterrizar. Llegados a este punto, el Valencia se marcó como principal objetivo, sacarle el mayor rédito económico a la operación, por un futbolista de 32 años al que apenas le quedaba cinco meses de contrato.

Cabe recordar que Daniel Wass ya había dejado muy claro en verano que quería abandonar el Valencia CF ante el interés de clubes como el Brøndby IF, FC Copenhague, Sporting CP de Lisboa o el Olympique de Marsella, único club que realizó una oferta y cuya cuantía no pasó de los 700.000 euros y el Valencia rechazó.

A cambio, el club de Mestalla le pasó una nueva propuesta de renovación que Wass no consideró, por lo que su destino estaba lejos de València ahora o en junio. Tras disputar 21 partidos esta temporada, el Valencia lo traspasa al Atlético de Madrid por una cantidad que ronda los tres millones, 2 millones de euros más de los que ofrecía el club que preside Pablo Longoria el pasado verano.