El pueblo de Valencia en el que Elon Musk quiere instalar una gigafactoría de Tesla: está peleado con Amancio Ortega por el terreno

Elon Musk no abandona los titulares. Tras su reciente enfrentamiento con Donald Trump sobre regulación tecnológica en Estados Unidos, el magnate de Tesla vuelve a estar en el centro de la polémica, pero esta vez en suelo español. El escenario del nuevo conflicto es Cheste, un pueblo del interior de Valencia que podría convertirse en uno de los polos industriales más importantes de Europa en los próximos años. ¿El motivo? Una lucha de gigantes por un terreno estratégico que enfrenta a Elon Musk y Amancio Ortega.

Lo que está en juego es La Ceja-Cañada Arena, un polígono industrial de 1,5 millones de metros cuadrados con una ubicación privilegiada: cerca de Madrid, con conexión ferroviaria directa, a apenas 30 minutos del puerto de Valencia y bien comunicado por carretera. Esta combinación lo convierte en un punto logístico clave tanto para la industria automovilística como para la moda y la distribución.

LA RAZÓN POR LA QUE ELON MUSK QUIERE IR A CHESTE

Musk ha puesto el ojo en Cheste para construir una gigafactoría de baterías de Tesla que supondría una inversión inicial de 5.000 millones de euros y la creación de miles de empleos directos e indirectos. Según sus planes, esta planta serviría para reforzar la presencia de la marca en Europa, reducir su dependencia de China y esquivar los aranceles que amenazan a la industria del coche eléctrico.

Pero Amancio Ortega no se queda atrás. A través de Inditex, el empresario gallego quiere levantar dos nuevos centros logísticos en ese mismo terreno: uno para Bershka y otro para Tempe, la filial que fabrica calzado para todas sus marcas. Con ello busca optimizar la red de distribución del grupo en el sur de Europa y acortar plazos de entrega en su estrategia de venta online.

Más allá de lo económico, la pugna parece cada vez más personal. Musk, conocido por su persistencia, quiere repetir en Valencia el éxito de su gigafactoría en Berlín. Ortega, por su parte, refuerza su estrategia de crecimiento logístico sin depender de terceros.

El conflicto ha llegado a tal punto que se habla de un bloqueo técnico en el proceso de adjudicación del terreno. Ni Tesla ni Inditex han confirmado públicamente los detalles, pero ambas compañías están negociando a contrarreloj con la Generalitat Valenciana, que se muestra muy cautelosa.

La gigafactoría de Cheste que quiere construir Elon Musk costaría 5.000 millones de euros y traería más de 1.500 empleos al pueblo

AMANCIO ORTEGA, EL GRAN ENEMIGO DE ELON MUSK

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Para el Gobierno valenciano y el Ejecutivo central, la disputa tiene un fuerte componente estratégico. Atraer la gigafactoría de Tesla supondría un hito en el impulso a la movilidad eléctrica y consolidaría a España como referente en la industria del automóvil del futuro. Sin embargo, los planes logísticos de Inditex también tienen un peso enorme: supondrían más de 1.500 empleos y reforzarían el papel de España como hub de distribución internacional de moda.

Ambos proyectos se consideran prioritarios y los dos prometen inversión, desarrollo y puestos de trabajo. La gran pregunta es si hay espacio para ambos o si alguno deberá retirarse.

Aunque hoy las posiciones están enfrentadas, en el entorno empresarial se rumorea la posibilidad de un acuerdo intermedio. Algunas fuentes no descartan que Musk y Ortega lleguen a una solución que permita repartir el terreno o incluso colaborar en infraestructuras comunes, como sistemas de transporte o energía compartidos.

Sin embargo, nada está decidido. La Generalitat sigue evaluando el impacto ambiental y logístico de cada propuesta, mientras el Gobierno de España mantiene conversaciones discretas con ambas partes para evitar un conflicto mayor que pueda frenar la inversión.

Lo que antes era un municipio agrícola conocido por su circuito de motociclismo y su cercanía a Valencia, se ha convertido de repente en el epicentro de una guerra empresarial global. La población local observa con interés y algo de incertidumbre esta pugna entre dos de los hombres más ricos del planeta.

Mientras tanto, Elon Musk sigue marcando el ritmo de la actualidad. Y aunque su disputa con Trump parece haberse enfriado, su próximo desafío podría estar mucho más cerca de casa... y en forma de naves industriales bajo el sol valenciano.