Un pleno que, eso sí, ha dejado antes la confirmación de la marcha de Rafa Simó.

Tras ello, y respetando las medidas sanitarias, ha tenido lugar este tira y afloja, donde más allá de las políticas llevadas a cabo durante la crisis, también se han valorado otros muchos temas.

Ha iniciado el debate la alcaldesa, Amparo Marco, catalogando este año como un momento crítico, ya que “nunca había vivido un acto tan descorazonador” como el que ha conllevado la pandemia. Ante este 2020 convulso, y según ha indicado Marco, se han tomado numerosas medidas en todos los ámbitos desde el 20 de marzo, y todas ellas enfocadas en una ciudadanía de la que ha destacado que “ha dado ejemplo incluso a nivel nacional en estos duros momentos”. La alcaldesa ha finalizado su primera aportación destacando el trabajo de todo el funcionariado público y apuntando que “si nos hemos equivocado en algún momento pido disculpas públicas”.

Tras ello, ha llegado el debate político, donde se han marcado como era de esperar las líneas clara. Las críticas se han iniciado con Vox, a través de Luciano Ferrer, en cuestiones como el turismo, donde ha lamentado que “están vendiendo humo, ya que con el nuevo PGOU no se van a dar los servicios a las playas que demandan los turistas”, lo que le ha llevado a definir como que “al equipo de gobierno el turismo les da igual”. Ferrer también ha lamentado el ataque sistemático a los colectivos vecinales y la eliminación de la participación ciudadana así como la demonización a los conductores.

Tras él, Fernando Navarro desde Unides-Podem ha querido remarcar que su partido se “ha ratificado como imprescindibles para el futuro de la ciudad” frente a una crisis “Matrioshka”, que muestra una nueva bajo la ya conocida. De cara a poder frenar estas diversas crisis, y para seguir asentando el proyecto de ciudad en crecimiento, Navarro ha valorado algunas de las apuestas que se impulsan desde sus concejalías como el Plan Estratégico de Vivienda o el Plan de Reactivación Agraria.

Mismo carácter mostrado desde Compromís por Ignasi García, que eso sí ha querido mirar más allá de la crisis del coronavirus para apuntar que “la pandemia no tiene ni debe parar algunos de los proyectos acordados en el Fadrell”. Junto a ello, Garcia ha destacado los trabajos realizados desde Educación o Gestión de Residuos entre otros, así como ha mostrado su lado reivindicativo, demandando los accesos al puerto y el impulso al Corredor Mediterráneo, ya que no se priorizan “serán un ancla para nuestro crecimiento”.

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La visión más crítica ha regresado al salón de pleno con Alejandro Marín-Buck por Ciudadanos. En primer lugar, ha lamentado que “no han cumplido ni el 10% del Acord, algunas las han aplazado a la próxima legislatura y otras las han incumplido. Lo único que ha progresado han sido sus sueldos”. Tras ello, Marín-Buck ha criticado la gestión en la redacción del presupuesto de este año o la “nefasta política de vivienda”. Para finalizar, también ha vaticinado que “el PGOU difícilmente será una realidad en esta legislatura”.

Begoña Carrasco ha seguido con el mismo patrón, lamentando que “Castellón ha perdido un año entero” y criticando cuestiones como la subida de sueldo de los concejales o las actuales obras en la casa consistorial como flaco favor para la ciudadanía. Una Carrasco que además ha criticado a Marco por, en su opinión, “haber elegido antes el rojo socialista que el verde de Castellón”, así como la ha acusado de trabajar poco y esconderse tras el plasma durante la pandemia.

Y por el grupo socialista, David Donate ha tenido la papeleta de defender las medidas extraordinarias tomadas durante el estado de alarma, destacando eso sí el esfuerzo de Bienestar Social para conseguir una respuesta rápida ante la pandemia.

Tras un segundo turno de críticas y respuestas entre unos y otros, más enfocadas en cuestiones partidistas, y donde sólo la nota musical de Ignasi Garcia (al apuntar que Marín-Buck tiene una “Obsesión” con él para conseguir la vicealcaldía) ha mostrado algo diferente, llegaba el cierre con de nuevo la alcaldesa.

Una Marco que, para comenzar, ha lamentado no poder sacar algo positivo del debate ya que, en su opinión, “la oposición parece más interesada en el cortoplacismo y el rédito electoral” mientras que ellos apuestan por “transformar Castelló”. Además, Marco ha defendido la apuesta por la Agenda Urbana 2030, ya que es Europa la que marca este camino que es “el futuro de las ciudades” y se ha mostrado enfadada ante las críticas por falta de trabajo: “desde el 20 de marzo todos los días he estado aquí, trabajando por Castellón”.

Para finalizar, la alcaldesa ha destacado que “en 5 años hemos pasado a ser líderes y tener orgullo de ciudad” y se planteado un reto ante la salida del coronavirus: “durante las próximas fechas vamos a seguir haciéndonos las mismas preguntas, y nosotros vamos a hacer lo posible por conseguir las respuestas”.