El sanatorio de la montaña de Alicante que pasó del aislamiento por lepra a revolucionar el cuidado geriátrico
Canciones contra el Alzheimer y un diario para el adiós, así cuidan en Fontilles

Fontilles es el sanatorio que trata el daño cerebral con aves rapaces y música de la infancia, además de atender a pacientes olvidados en plena montaña alicantina
Alicante - Publicado el
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El nombre de Fontilles despierta ecos del pasado. Durante décadas fue símbolo del aislamiento de cientos de personas marcadas por la lepra, una enfermedad estigmatizada que, a principios del siglo XX, apenas contaba con tratamiento. En medio de la Marina Alta, en el municipio de la Vall de Laguar, nació en 1909 el Sanatorio San Francisco de Borja, promovido por médicos y religiosos que luchaban por la dignidad de los enfermos.
Hoy, más de un siglo después, Fontilles ha dejado atrás el aislamiento para convertirse en un espacio de vida, integración y cuidados. En 2024, 198 personas fueron atendidas en sus instalaciones, que acogen tres centros especializados en la atención a colectivos vulnerables: personas con daño cerebral adquirido, mayores con dependencia y enfermos de lepra.
Daño cerebral: contacto con la naturaleza para recuperar autonomía
Uno de los espacios con mayor impacto ha sido el Centro Ferrís, que atendió a 50 personas de entre 26 y 62 años. Muchos de ellos sufren las secuelas de accidentes, ictus u otras lesiones neurológicas. Gracias a un convenio con la Generalitat Valenciana, el centro dispone de 49 plazas concertadas y ha mantenido una ocupación del 100%.
Este centro ha innovado con terapias poco convencionales, como el uso de aves rapaces para mejorar la autonomía, la concentración y el bienestar emocional de los residentes. A eso se suma el programa “Doce meses, doce excursiones” que promueve el contacto con otros colectivos y con el entorno natural y social.
La clave del modelo es el enfoque multidisciplinar: neuropsicólogos, terapeutas ocupacionales, personal sanitario y asistentes trabajan en conjunto, adaptando cada intervención a las necesidades y ritmos de cada residente.
Atención a mayores con un modelo que pone a la persona en el centro
El Centro Geriátrico Borja, otra de las piezas clave del complejo, acogió en 2024 a 115 personas mayores con diferentes grados de dependencia. Dispone de 84 plazas (82 públicas y 2 privadas) y cuenta con un centro de día que dio servicio a 16 personas procedentes de varias localidades cercanas como Pego, Vergel, Ondara, Xalò o Alcalalí.
Este centro destaca por haber implantado el modelo AICP (Atención Integral Centrada en la Persona) y por contar con el certificado Libera-Care, que acredita un entorno sin sujeciones físicas. Cada residente convive en pequeñas unidades familiares con un equipo estable de cuidadores, en espacios diseñados para parecerse lo máximo posible a un hogar.
Durante 2024, el geriátrico puso en marcha varias iniciativas innovadoras. Una de las más emotivas es el “Diario de a Bordo”, un documento donde los residentes pueden expresar sus deseos, miedos y preferencias para el final de sus vidas. Un acto de humanidad y planificación que da sentido y serenidad al proceso de morir.
También se activaron programas como “Música para Despertar”, que utiliza canciones y melodías del pasado de cada residente para activar la memoria emocional, especialmente en personas con Alzheimer. Otro proyecto destacado fue NeuronUP, una plataforma digital de estimulación cognitiva que se adapta al perfil de cada persona y ayuda a mantener la mente activa.
El legado de la lepra, aún presente
Aunque ya no es el epicentro de la lucha contra la lepra en España, Fontilles no ha abandonado su origen. El Centro de Referencia en Lepra, el único de este tipo en nuestro país, atendió en 2024 a 8 residentes que vivieron la enfermedad o estuvieron vinculados a ella, y a 9 pacientes ambulatorios. Además, se analizaron 22 muestras biológicas, que permitieron diagnosticar 4 nuevos casos. Fontilles sigue siendo una voz clave en la detección precoz, tratamiento y acompañamiento de esta enfermedad olvidada.
Educar para no olvidar: estudiantes visitan Fontilles
Más allá de los cuidados, Fontilles apuesta por la educación. Más de 220 estudiantes de Educación Primaria y Secundaria visitaron sus instalaciones en 2024 dentro del programa “Conocer para actuar”, desarrollado junto a la Fundación Mainel y con apoyo de la Generalitat Valenciana. El objetivo: que los más jóvenes comprendan la historia del sanatorio, valoren la salud como un derecho universal y se comprometan con la solidaridad y el respeto a la dignidad humana.
Una historia viva desde 1909
Fundada en 1902 y con el sanatorio activo desde 1909, la Fundación Fontilles ha acogido a más de 3.000 personas afectadas por la lepra a lo largo de su historia. Desde 1982, con la aparición de tratamientos eficaces, reorientó su misión hacia la atención integral de colectivos vulnerables y el desarrollo de proyectos de cooperación internacional.
Hoy, Fontilles coordina 19 proyectos en países como India, Brasil, Mozambique o Bolivia, que beneficiarán en 2025 a más de 2,2 millones de personas. Su trabajo ha sido reconocido con distinciones como la Alta Distinción de la Generalitat Valenciana en 2007.
Fontilles es más que un sanatorio: es un símbolo de evolución, memoria y humanidad. Un lugar donde se combate el olvido con cuidado, ciencia y corazón.