El profesor ladrón de Alcoy: vendía los ordenadores del centro en tiendas de segunda mano

Lo que parecía una simple desaparición de material informático se ha convertido en un escándalo dentro de la educación pública alicantina. La Policía Nacional ha detenido a un profesor de un instituto de formación profesional de Alcoy, acusado de robar 16 ordenadores portátiles y dos cámaras de vídeo del propio centro en el que trabajaba.

El material, valorado en más de 6.000 euros, fue localizado en tiendas de compraventa de segunda mano de Gandía, donde el docente lo había ido vendiendo o empeñando sin levantar sospechas. Al menos hasta ahora. 

Todo comenzó con una denuncia rutinaria. Los responsables del centro alertaron a la policía tras echar en falta siete ordenadores y dos cámaras de vídeo. En un principio, pensaron que se trataba de un robo externo.

Sin embargo, los agentes no tardaron en identificar que el acceso al material había sido interno. Las pistas apuntaban con claridad: el sospechoso no era un ladrón cualquiera, sino un profesor del mismo centro.

Lo más sorprendente llegó después. Al seguir el rastro de los dispositivos vendidos, la Policía descubrió que no eran siete, sino dieciséis los ordenadores robados, lo que destapó una acción sistemática y planificada por parte del sospechoso. 

Los dispositivos robados fueron hallados en tres establecimientos de compraventa de objetos usados de Gandía. Allí seguían aún a la venta siete de los portátiles, que ya han sido recuperados por los agentes.

El presunto autor fue localizado y arrestado en Gandía, acusado de un delito continuado de hurto. Las diligencias policiales han sido remitidas al Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Alcoy.

Este caso deja en entredicho la confianza depositada en un miembro del cuerpo docente, que utilizó su acceso privilegiado al centro para sustraer material educativo. Mientras la comunidad educativa asimila el golpe, la investigación sigue abierta para intentar recuperar el resto del equipo robado.