Atención si tienes estos síntomas: puedes sufrir una deshidratación
El intenso calor de las últimas semanas obliga a extremar todas las precauciones

María Jesús Cano, jefa de Urgencias de Vithas Alicante.
Alicante - Publicado el
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Los termómetros siguen disparados. El calor no ofrece tregua. Alicante ha vivido uno de los meses de junio más cálidos de todos los tiempos. Zonas del interior rozando los 40 grados, el litoral instalado en los 35, mientras que las noches son sofocantes y en algunos municipios como Pego llegan a ser ecuatoriales (mínimas que no bajan de los 25 grados).
El calor y la humedad hacen que nuestro organismo no deje de sudar y eso eleva los riesgos de deshidratación. Una senderista tuvo que ser rescatada del Peñón de Ifach este lunes al mediodía al sufrir mareos, calambres... Una deshidratación de manual que le llevó a sufrir un presíncope y que obligó a los servicios de emergencias a evacuarla en helicóptero.
Los síntomas antes de sufrir una deshidratación son bastante evidentes. Tener la boca seca y una sed intensa suele ser lo más habitual, según ha recordado María Jesús Cano, jefa del servicio de Urgencias de Vithas Alicante.
Si tenemos las mismas ganas de orinar de siempre pero hacemos poca y el color es oscuro, debemos hidratarnos con urgencia
Jefa de Urgencias de Vithas Alicante
"La orina también es un indicador de la deshidratación. Si tenemos las mismas ganas de orinar de siempre, pero hacemos muy poca cantidad y esa orina tiene un color muy oscuro, debemos hidratarnos con urgencia", ha explicado la especialista de Vithas, que añade: "El cuerpo intenta quedarse la mayor cantidad de líquido, porque perdemos mucho y no estamos reponiendo lo suficiente porque estamos bebiendo poco".
qué hacer para evitar la deshidratación y un golpe de calor
Evitar salir en las horas de más calor, y si debemos hacerlo, caminar por la sombra son gorra, sombrero y ropa ligera; proteger la piel con cremas de factor superior a 30; evitar realizar ejercicio intenso y lo más importante hidratarse, beber incluso aunque no tengamos sed y cada 10 minutos.
Los colectivos más débiles y vulnerables ante estos climas extremos son las personas mayores de 65 años, los menores de cuatro, personas con enfermedades crónicas, pacientes polimedicados, trabajadores al aire libre e incluso deportistas.