Gracias a los profesionales del Instituto de Salud Mental del Hospital Universitario Gregorio Marañón se ha conseguido conectar la consulta del psicólogo o del psiquiatra con el colegio. Desde la pandemia han aumentado los casos relacionados con la salud mental de los jóvenes y la preocupación de todos los implicados porque haya recursos para atenderlos.

Jorge Vidal, psiquiatra del Hospital Gregorio Marañón comenta a COPE Madrid que “todos presenciamos el incremento en la necesidad de tratamiento. Todas las estadísticas dicen que los problemas están aumentando. Lo ven los chavales con ellos mismos y con su entorno”. La necesidad aumenta aunque los profesionales no lo hacen en la misma medida “somos un recurso escaso”, añade.

El programa pionero que ha puesto en marcha la Comunidad de Madrid este curso escolar 2022-2023 en trece centros del área de influencia del Hospital Gregorio Marañón tiene una doble vertiente. Por un lado, la formación que se imparte a los profesores para que dispongan de las herramientas necesarias para detectar y afrontar estos casos. Y por otro, la intervención directa en el centro, ayudando a los alumnos y a sus familias.

Jorge Vidal detalla cómo hacen reuniones periódicas con los profesores, les dan información para saber cuándo hay un problema de salud mental o de otro tipo; son reuniones grupales en las que se plantean problemas comunes y “unos profesores van enseñando a otros”.

Treinta profesores del IES La Estrella formados en salud mental

Uno de los trece centros en los que se imparte este programa pionero de salud mental es el Instituto de Enseñanza Secundaria La Estrella. De los sesenta profesores que tiene el centro treinta han participado en el curso de formación. Es voluntario y acabó durante las fiestas navideñas. El interés -dice su director José Ignacio Díaz - es importante. Interés por parte de los profesores, de los alumnos “que tienen sesiones muy participativas con Jorge” y de las familias, muchas “en lista de espera”.

En el IES La Estrella se han dado varios casos de alumnos que “han estado hospitalizados por conductas suicidas” y el objetivo es conseguir que vuelvan a adaptarse a la rutina, a estar con sus compañeros. La vuelta “es paulatina -dice José Ignacio-, vienen unas horas, completando el horario hasta que se normaliza su situación”. Para conseguirlo cuentan con la ayuda de Jorge Vidal y su equipo. “Volver al colegio es la única manera sana de incorporarse a su vida habitual”, puntualiza el psiquiatra. Como los adultos, los menores también pueden necesitar de un tiempo de baja y “nosotros debemos ayudarles en ese proceso”.