No hay plaga de chinches en Madrid. Lo acaba de asegurar la consejera de Sanidad, Fátima Matute, después de que hayan saltado todas las alarmas en los últimos días tras los casos de Francia.

De momento, sólo hay constancia de su presencia en una comunidad de vecinos de Lavapiés. Y la situación está controlada. Sin embargo, los expertos nos confirman que son un animal muy común en nuestro país desde siempre.

Es verdad que durante la guerra civil había muchas más en España y que después llegaron unas décadas más tranquilas. Pero desde hace unos 20 años, cuando comenzó la globalización y empezamos a viajar más, su presencia se ha multiplicado.

Aunque realmente podemos contagiarnos hasta en un autobús, lo más frecuente es que las llevemos a casa si hemos estado en un hotel que tiene chinches. “Sobre todo se transmiten en ropa, en tejidos que se transportan de un sitio a otro”, nos explica a Cope, Agustín Cordobés, biólogo de Lokímica. “Por eso, te las puedes llevar en una maleta si has estado en un hotel que tiene infestación de chinches de la cama”.

También suelen ser muy comunes en los muebles que se dejan en la calle, comenta este experto, aunque “también es verdad que es una cuestión de azar. Tú tienes tu casa estupendamente, tienes la mala suerte de que vas a un hotel que hay chinches y se te meten tres o cuatro en la maleta y te las has llevado a casa”.

La buena noticia es que no transmiten ninguna enfermedad y que el único peligro que representan es la posible reacción alérgica que pueda producir su picadura, al igual que puede ocurrir también con otros insectos.

Y aunque no sean peligrosas, hay que estar muy atentos para poder detectar su presencia en nuestra casa cuanto antes. Una tarea que no es del todo fácil, ya que se pueden ver, pero hay que fijarse mucho. “Lo habitual es que se mantengan ocultas durante el día” en los lugares más recónditos: el colchón, las lamas de la cama, dentro de los armarios y los muebles y hasta detrás de los cuadros. Sólo salen por la noche, “cuando por la temperatura corporal y la emisión de CO2 detectan que estamos durmiendo”, y ahí aprovechan para picarnos.

Lo mismo a primera vista, creemos que nos ha picado un mosquito, por eso, tenemos que empezar a desconfiar si notamos que esas picaduras “se repiten en el tiempo y se repiten en la misma zona”. Es decir, que “si ves que tienes 5 picaduras seguidas alineadas en una pierna, eso encaja más con picaduras de chinche que con las de mosquito. Normalmente un mosquito te pica en un sitio y ya está, en el caso de las chinches, no, las chinches pican repetidamente en la misma zona y son unas marcas rojitas”.

Así que si sospechamos que en casa puede haber chinches, lo primero que tenemos que hacer es llamar inmediatamente a una empresa especializada. Este experto nos confirma que se trata de una de las plagas más difíciles de combatir por la rapidez de reproducción que presentan. Una sola hembra embarazada que se salve, puede generar toda una población.

Por eso, además de la desinfección profesional, es necesario tomar en cuenta algunos consejos extra: “lavar la ropa a más de 60 grados y todos los tejidos que puedan estar infectados, tirar incluso colchones o muebles, si no merece mucho la pena conservarlos, y, si merece la pena, hacerles un tratamiento especial”. Porque si no se siguen estas pautas, por mucho tratamiento que se haga, el problema va a persistir.