Un tercio de las mujeres afronta la menopausia sin la información ni el apoyo necesario

Una etapa vital para la mujer, la menopausia, sigue estando rodeada de silencio y desinformación. La Vocalía de Llevadores del Col·legi Oficial d’Infermeres i Infermers de Barcelona (COIB) ha lanzado una advertencia contundente: un tercio de las mujeres se ven significativamente afectadas por los síntomas y requieren acompañamiento profesional para transitarlos. 

La falta de una respuesta adecuada en el sistema sanitario está generando un vacío que muchas intentan llenar por su cuenta, no siempre de la manera más segura.

El gran problema, según avisa el COIB, es que numerosas mujeres llegan al servicio público de salud buscando orientación y no obtienen una solución satisfactoria a sus necesidades. Esta situación las aboca, por pura falta de información veraz, a buscar alternativas en remedios y tratamientos no contrastados científicamente, con el riesgo que ello conlleva.

Un vacío en la sanidad pública

Irene Blanco, miembro de la Vocalia de Llevadores del COIB, pone el foco en la raíz del problema. Según advierte, "existe una falta muy importante de información contrastada y basada en evidencias". La atención que reciben muchas pacientes en la actualidad adolece de una perspectiva integrativa; a menudo, según explica, está demasiado "centrada en encontrar la patología" en lugar de abordar la menopausia como un proceso vital que requiere un enfoque holístico.

Existe una falta muy importante de información contrastada y basada en evidencias"

Esta carencia de una respuesta oficial y rigurosa tiene consecuencias directas y preocupantes. Tal y como denuncia Blanco, el resultado es que muchas mujeres "se encuentran solas, sin información veraz y abocadas a recurrir a tratamientos y remedios no contrastados" para poder sobrellevar los síntomas. 

Este escenario no solo perpetúa el tabú, sino que puede suponer un riesgo para la salud al confiar en soluciones que carecen de validación profesional y científica, generando una falsa sensación de seguridad mientras los síntomas persisten o, en el peor de los casos, se agravan.

Muchas mujeres se encuentran solas, sin información veraz y abocadas a recurrir a tratamientos y remedios no contrastados"

El rol clave de las matronas

Frente a este panorama, desde el colectivo de matronas reivindican su papel como agentes de salud fundamentales. Eva Adarve, vocal de Llevadores del COIB, ha subrayado que la matrona es la figura "consolidada en el servicio público" ideal para acompañar y escuchar a las mujeres durante esta transición. Su labor va mucho más allá del seguimiento clínico; se centra en ser un pilar de apoyo informativo y emocional.

El acompañamiento que proponen las matronas es integral. Incluye la promoción de hábitos saludables y ejercicio físico, dos factores clave para mitigar síntomas como los sofocos, el insomnio o los cambios de humor.

Además, su trabajo se orienta a desmontar estereotipos profundamente arraigados en la sociedad, que presentan la menopausia como el fin de la vida activa o sexual de la mujer, ayudando a resignificar esta etapa desde una perspectiva positiva y de bienestar.

‘Menopausa sense filtres’: rompiendo el silencio

Para materializar este compromiso y contribuir a romper el silencio, el COIB organizó la semana pasada la jornada ‘Menopausa sense filtres’. Este evento fue concebido como un espacio para ofrecer a las mujeres recursos prácticos de autocuidado y herramientas para fortalecer su calidad de vida. Uno de los objetivos principales de la iniciativa ha sido situar la salud sexual como una dimensión fundamental del bienestar, a pesar de ser, según el comunicado del colegio, "demasiado a menudo invisibilizada" en esta etapa.

La jornada buscaba crear un entorno de confianza donde las mujeres pudieran expresarse libremente y acceder a información rigurosa de la mano de profesionales. Al facilitar un diálogo abierto, se combate directamente la soledad y la incertidumbre que denuncia Irene Blanco. La iniciativa del Col·legi d’Infermeres de Barcelona representa un paso adelante para que la menopausia deje de ser un tema tabú y se aborde, tanto desde el ámbito personal como desde el sanitario, como lo que es: una fase más de la vida que merece ser vivida con plenitud, salud y bienestar.