Estas son las diez playas y calas catalanas que no te puedes perder este verano: variadas y para todos los gustos
Cataluña tiene una playa para cada gusto: desde la animada Barceloneta con su accesibilidad inclusiva hasta la solitaria Cala Fonda para quienes buscan un rincón salvaje.

Cataluña nos espera con sus más de 580 kilómetros de costa repletos de playas y calas que parecen sacadas de un sueño
Barcelona - Publicado el
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¡El verano ya está aquí y Cataluña nos espera con sus más de 580 kilómetros de costa repletos de playas y calas que parecen sacadas de un sueño! Desde las vibrantes playas urbanas de Barcelona hasta las calas escondidas de la Costa Brava, hay un rincón para cada tipo de viajero: familias con niños, personas con movilidad reducida, amantes de la tranquilidad o quienes buscan servicios completos.
¡Prepara la crema solar y vámonos!
Playa de la Barceloneta (Barcelona)
La Barceloneta es la reina de las playas urbanas. Su ambiente animado, con chiringuitos, deportes acuáticos y un paseo marítimo lleno de vida, la hace perfecta para quienes quieren combinar sol y ciudad. Además, es un referente en accesibilidad, con pasarelas, rampas y servicios de apoyo al baño para personas con movilidad reducida, como sillas anfibias. Ideal para familias jóvenes, grupos de amigos y personas con necesidades de accesibilidad que buscan un lugar vibrante sin renunciar a la comodidad.

Aguas turquesas y arena fina son un imán para familias con niños pequeños, ya que el agua es poco profunda y tranquila
Cala Aiguablava (Begur, Costa Brava)
Si buscas una postal, Aiguablava es tu playa. Sus aguas turquesas y arena fina son un imán para familias con niños pequeños, ya que el agua es poco profunda y tranquila. Cuenta con restaurantes, alquiler de kayaks y parking cercano, lo que la hace muy práctica. Es perfecta para quienes quieren un día de playa relajado con un toque de lujo natural, ideal para familias y parejas que buscan belleza y servicios.
Playa de Sant Pol de Mar (Maresme)
Esta joya del Maresme combina arena dorada, aguas tranquilas y un entorno de pueblo pesquero encantador. Es ideal para familias gracias a sus áreas de juegos infantiles y chiringuitos con comida local. Su fácil acceso en tren desde Barcelona la hace perfecta para quienes quieren escapar de la ciudad sin complicaciones. Además, sus servicios, como duchas y alquiler de hamacas, aseguran comodidad.
Cala Sa Boadella (Lloret de Mar, Costa Brava)
Para los que prefieren calas solitarias, Sa Boadella es un tesoro escondido. Rodeada de acantilados rojizos y pinos, esta cala de 250 metros ofrece tranquilidad y un ambiente natural. Es ideal para amantes del snorkel y el nudismo, aunque también es apta para familias que busquen un lugar menos concurrido. El acceso a pie o en barco añade un toque de aventura, perfecto para quienes quieren desconectar.

Cataluña tiene una playa para cada gusto: desde la animada Barceloneta con su accesibilidad inclusiva hasta la solitaria Cala Fonda para quienes buscan un rincón salvaje
Playa de la Arrabassada (Tarragona, Costa Dorada)
Esta playa es un clásico para familias en la Costa Dorada. Su arena fina y aguas poco profundas son perfectas para los más pequeños, y en agosto acoge un divertido concurso de castillos de arena. Además, cuenta con servicios como socorristas, duchas y chiringuitos, y es accesible para personas con movilidad reducida gracias a sus pasarelas. Ideal para familias y quienes buscan un lugar seguro y bien equipado.
Cala Fonda (Tarragona, Costa Dorada)
Conocida como la “Waikiki” catalana, esta cala virgen rodeada de bosque y acantilados es un refugio para quienes buscan soledad y naturaleza. Su acceso a pie a través del bosque de La Marquesa la mantiene poco concurrida, ideal para parejas o viajeros que quieren un lugar salvaje para relajarse o practicar nudismo. No tiene servicios, así que lleva todo lo necesario.
Playa de Calella (Calella de Palafrugell, Costa Brava)
Este rincón de postal, con barcas de pescadores y casas blancas, es perfecto para familias y amantes de lo auténtico. Sus aguas cristalinas y poco profundas, junto con servicios como duchas, socorristas y restaurantes, la hacen muy cómoda. Es ideal para quienes buscan un ambiente tranquilo con un toque marinero, perfecto para familias y parejas románticas.

La Costa Brava ofrece calas de ensueño para los que prefieren tranquilidad o aventura. v
Playa de Llevant (Salou, Costa Dorada)
Salou es sinónimo de diversión familiar, y la playa de Llevant lo tiene todo: arena fina, aguas tranquilas, chiringuitos, actividades acuáticas y accesibilidad para personas con movilidad reducida. Su paseo marítimo lleno de restaurantes y juegos infantiles la hace ideal para familias que quieren un día completo de playa y ocio.
Cala Montjoi (Roses, Costa Brava)
En el Parque Natural del Cap de Creus, esta cala es un paraíso para los amantes de la naturaleza y el buceo. Sus aguas tranquilas y servicios como una escuela de submarinismo la hacen ideal para aventureros y familias activas. Aunque no está masificada, cuenta con parking y restaurantes, perfecto para un día completo en un entorno espectacular.
Playa de Punta del Fangar (Delta del Ebro, Costa Dorada)
Este arenal virgen de 7 kilómetros en el Delta del Ebro es un espectáculo natural con dunas y un faro icónico. Es ideal para familias que buscan espacio y tranquilidad, aunque no cuenta con muchos servicios, así que prepárate para un día autosuficiente. Su acceso a pie y su entorno protegido lo hacen perfecto para amantes de la naturaleza y la fotografía.
Cataluña tiene una playa para cada gusto: desde la animada Barceloneta con su accesibilidad inclusiva hasta la solitaria Cala Fonda para quienes buscan un rincón salvaje. Las familias encontrarán en la Costa Dorada y el Maresme opciones seguras y bien equipadas, mientras que la Costa Brava ofrece calas de ensueño para los que prefieren tranquilidad o aventura. Sea cual sea tu plan, estas playas te esperan con sus aguas cristalinas y paisajes únicos. ¿Cuál será tu próxima escapada? ¡Cuéntanos en los comentarios!