Una familia denuncia el ataque reiterado con arma de balines contra su piso en Horta

Situación dantesca y una auténtica pesadilla. Es como se podría definir el que está viviendo una familia de la calle del Canigó, al barrio de Horta en Barcelona. Desde hace tres semanas,  Pilar y sus tres hijos están recibiendo casi a diario  perdigones disparados hacia su ventana de casa desde una finca vecina.

El 21 de mayo, uno de los menores ya recibió  el impacto de un balín en el hombro mientras estaba sentado al sofá. La afectada, que ya puso una denuncia en la comisaría de los Mossos d'Esquadra, asegura que este lunes y martes han recibido más disparos  alrededor de la hora de comer. Con el miedo en el cuerpo y ante el riesgo de volver a recibir el impacto de algún proyectil, la familia se ha visto obligada a dejar de hacer vida en el comedor, que es por donde entran los balines.

Fuentes policiales han explicado que mantienen una investigación abierta para identificar el autor o autores de los disparos y que están en contacto permanente con el vecindario. 

 Nueve denuncias hasta el momento  

 Pilar ha ampliado la primera denuncia policial hasta nueve veces. Como prueba hay las marcas de balines en los marcos de la ventana así como varias prendas de ropa agujereadas. El miedo ha llegado a tal punto que la mujer extiende la ropa con unas gafas de soldador por el temor de recibir un disparo en el ojo. Además, afirma que los disparos son tan potentes que han llegado a perforar la persiana.

Ante  la situación de desesperación que están viviendo en el piso, Pilar asegura que “el juez todavía no ha dado la orden de registro para que la policía pueda entrar a las viviendas desde donde se sospecha que provienen los disparos”. Este hecho está dificultando la investigación policial, que sigue abierta, a pesar de que fuentes de los Mossos dicen que están en contacto permanente con los vecinos afectados