"Cucarachas, suciedad y mala conservación de los alimentos": L'Hospitalet de Llobregat cierra 5 bares del barrio de Pubilla Cases
Los locales no podrán reabrir hasta que hayan solucionado las graves deficiencias sanitarias y de seguridad alimentaria

cucarachas
Barcelona - Publicado el
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El Departamento de Higiene Alimentaria del Ayuntamiento de Hospitalet de Llobregat, en una actuación de la Guardia Urbana de la ciudad, ha procedido al cierre de cinco establecimientos por graves deficiencias sanitarias, según el informe de la policía. Se trata de cinco bares del barrio de Pubilla Cases en las inmediaciones de la avenida de Severo Ochoa y la calle de Luarca, donde durante la semana pasada se inspeccionaron 11 establecimientos, donde se detectaron varias irregularidades.
La Unidad de Convivencia, la Policía Administrativa de la Guardia Urbana y agentes de la Guardia Civil, que habían realizado inspecciones previas, constataron que estos bares no cumplían las condiciones higiénicas y sanitarias que exige la normativa. Por eso requirieron una inspección de los técnicos sanitarios.
La intervención se ha enmarcado dentro del plan Nautilus para detectar posibles incumplimientos de la normativa vigente, de cara a la aplicación del plan de seguridad para la verbena de esta madrugada de Sant Joan.
Estos cinco establecimientos no podrán volver a abrir el local hasta que no acrediten haber subsanado las graves deficiencias sanitarias.
Cuando un bar no aplica buenas prácticas de higiene y conservación, se multiplica el riesgo de intoxicaciones alimentarias, que pueden ir desde una gastroenteritis leve hasta enfermedades graves; Se exponen a multas, clausuras y pérdida de licencia; Pierden la confianza del cliente, afectando su reputación y viabilidad económica; Y ponen en peligro a personas vulnerables, como ancianos, niños o personas inmunodeprimidas.
Por ese motivo, la conservación adecuada implica controlar: Temperaturas de refrigeración y congelación, por ejemplo, productos perecederos deben mantenerse a 4 °C o menos; Fechas de caducidad y consumo preferente, ya que usar alimentos vencidos es una violación directa de la normativa sanitaria; Evitar la contaminación cruzada, por ejemplo, nunca almacenar carne cruda sobre alimentos listos para consumir; Así como también controlar el tiempo de exposición a temperatura ambiente, ya que algunos alimentos no deben permanecer más de dos horas sin refrigeración. Cuando la conservación es deficiente, los alimentos pueden fermentar, descomponerse o contaminarse con microorganismos patógenos.
Las plagas, señal de riesgo sanitario
La presencia de cucarachas, ratas, moscas o roedores en un bar es señal de un entorno descontrolado. Estos animales pueden transportar bacterias desde zonas sucias a los alimentos; Contaminar utensilios, superficies de trabajo o almacenamiento; Y transmitir enfermedades como gastroenteritis, fiebre tifoidea, leptospirosis, entre otras. Por eso, es obligatorio que los bares tengan un plan de control de plagas activo y registrado.
Pero la seguridad alimentaria no depende solo del equipo o las instalaciones, sino también del personal. Todo trabajador de un bar debe mantener una higiene personal estricta (lavado de manos, uso de guantes, uniforme limpio); Tener formación en manipulación de alimentos, algo que en España es legalmente exigible; Y conocer y aplicar protocolos de limpieza, desinfección y conservación.