Badia del Vallès, primer municipio europeo sin amianto, pero sin un calendario claro
El uso de este material se prohibió en España en 2002 debido a los riesgos para la salud

Los vecinos de Badia tienen muchas dudas acerca de la retirada del amianto
Barcelona - Publicado el
4 min lectura
Badia del Vallès quiere ser el primer municipio de Europa libre de amianto, el material de la empresa Uralita que se utilizó para construir de forma habitual durante buena parte del siglo XX. Este material, sin embargo, supone un grave peligro para la salud si las piezas se rompen y las personas respiran el polvo que se desprende, generando enfermedades como la asbestosis o el cáncer de pulmón. Su uso fue prohibido en España en 2002 debido a los riesgos para la salud.
Estas semanas el Ayuntamiento está informando los vecinos de los 127 edificios donde habrá que actuar, a través de unas reuniones donde los vecinos han puesto de manifiesto sus dudas y temores, como la duración, el posible peligro de los trabajos o quienes asumirá el coste.
El alcalde de Badia, Josep Martínez Valencia, encabeza las reuniones con los vecinos, acompañado de técnicos municipales y los responsables de la empresa ACM 2000, especializada en retirada de piezas de fibrocemento de edificios.
Estas reuniones sirven para trasladar los acuerdos tomados en pleno municipal el pasado mas de abril, cuando se aprobó la diagnosis de las 127 comunidades de vecinos que entrarán en esta primera fase de actuación para retirar el amianto. Con los pliegos de prescripciones administrativas, se prevé que en las próximas semanas se puedan llevar a licitación las obras.
"Estamos viniendo a explicar tres cosas, como será la obra, cuáles son las medidas de seguridad mínimas que tendrán que tener los vecinos, y comunicar que necesitamos la autorización de los vecinos para que el Ayuntamiento impulse este proceso de retirada", ha explicado a ACN Martínez Valencia. Las primeras actuaciones son relativamente sencillas, dado que se trabajará en unos bloques en que solo se tienen que retirar unas cañerías externas a los bloques.

Placas de amianto
"Sí es cierto que nos hemos encontrado determinados problemas, dado que había algunos calentadores que estaban conectados a esta cañería de amianto", señala el alcalde. Ya se ha trabajado para resolver esta situación pero hay otras comunidades donde el proceso será más complicado: "Las otras dos tipologías de comunidad de vecinos son más complejas porque tienen una galería de amianto que no tiene uso, donde la intervención en este caso será más grande y las medidas de seguridad supondrán al vecindario algo más de inconveniencia", advierte el alcalde.
los vecinos tienen muchas dudas
Precisamente, en las reuniones los vecinos han manifestado su temor, no por las complicaciones que se puedan derivar de los trabajos en sí, sino de las situaciones vinculadas con la salud. Algunos de ellos han planteado dudas sobre qué pasará si algunas de las piezas sufre una rotura y el polvo que salga acabe esparciéndose por el municipio.
Los representantes de la empresa especializada afirman que la seguridad está garantizada y que las láminas en ningún caso sufrirán roturas que puedan exponer la salud de los vecinos de la ciudad. Al margen de las galerías, preocupa también una tercera tipología de bloques, los que tienen planta de estrella, que tienen el tejado hecho con fibrocemento.

Tanto el Ayuntamiento de Badia como la empresa especializada garantizan seguridad en los trabajos
Tanto la empresa como el Ayuntamiento insisten en que la seguridad en esta tercera categoría también está garantizada. Esta operación, sin embargo, se llevará a cabo en una segunda fase, y afectará a un total de 38 edificios.
¿quién lo pagará?
Las actuaciones previstas son el resultado del Mapa del Amianto, un primer estudio pionero que Ayuntamiento y la Asociación de Vecinos asumieron económicamente. En el caso de la retirada del amianto, se calcula que tendrá un coste de 3,5 millones de euros, de los cuales los vecinos no tendrán que pagar ni un céntimo, dado que se retirará el amianto con una subvención de la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC).
Sin embargo, el alcalde de Badia no se atreve a dar un calendario cerrado sobre cómo se procederá. "Es una situación compleja, pionera, difícil, que hace mucho tiempo que trabajamos, pero hasta que no tengamos todas las garantías jurídicas y de salud para poder hacer la intervención, no la haremos", avanza.
La falta de un calendario concreto provoca intranquilidad entre los vecinos, que ven que el procedimiento se alarga más de lo que desearían. "A nivel informativo está bien, pero echamos de menos que se cierren unas fechas", detalla Ricardo Pérez, vecino de un edificio de la avenida del Cantábrico.
En su caso, admite que las tareas en su bloque serán de las sencillas, dado que solo requerirá la retirada de unas cañerías de fibrocemento exteriores que en su bloque están totalmente alienadas de la vivienda. "Están en desuso desde hace 30 años", remarca.