Muere un hombre en Lleida días después de una agresión por una discusión por sus perros

Un hombre de 65 años ha muerto en Lleida tras ser agredido el pasado viernes mientras paseaba a sus perros en el barrio de Cappont. Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para esclarecer los hechos, que apuntan a una violenta discusión entre vecinos por un asunto relacionado con los animales. Aunque en un primer momento las lesiones no parecían revestir gravedad, la víctima fue ingresada en el Hospital Universitari Arnau de Vilanova, donde falleció este miércoles en la UCI debido a una posible complicación derivada del ataque.

La agresión tuvo lugar a primera hora de la mañana del día 12 de abril en la calle Jaume II, pero la policía no tuvo constancia de lo ocurrido hasta el sábado, cuando un familiar de la víctima alertó a las autoridades. Según las primeras pesquisas, la disputa verbal escaló rápidamente, y el agresor empujó a la víctima, que cayó al suelo y sufrió un traumatismo torácico. La familia del fallecido ya ha presentado la correspondiente denuncia por agresión, un paso clave para que la investigación siga su curso. El presunto autor de los hechos, que es un vecino del barrio, aún no ha sido identificado oficialmente, pero los investigadores confían en poder localizarlo pronto.

Todo apunta a una discusión entre vecinos por un tema relacionado con los animales que acabó mal.

Un repunte de la criminalidad en Lleida

Este trágico suceso se enmarca en un contexto de creciente preocupación por la seguridad en Lleida. Según datos del último balance de criminalidad publicado por el Ministerio del Interior, correspondientes al cierre de 2023, los delitos en la provincia de Lleida han experimentado un aumento generalizado en comparación con el año anterior. En total, las infracciones penales han crecido, generando una percepción de inseguridad entre los ciudadanos que se ve agravada por incidentes como el ocurrido en Cappont. Este clima de intranquilidad ha sido manifestado por diversas asociaciones vecinales, que reclaman una mayor presencia policial en las calles.

La sensación de inseguridad ha crecido en la zona en los últimos meses.

El análisis detallado de las estadísticas revela que no solo han aumentado los delitos leves. Los robos con violencia e intimidación han mostrado una tendencia al alza, así como los hurtos, que constituyen una parte significativa del total de infracciones. Fuentes policiales explican que, si bien muchos de estos incidentes son cometidos por delincuentes comunes, se ha detectado un aumento de las peleas y altercados en la vía pública, a menudo por disputas triviales que escalan de forma descontrolada. Un portavoz vecinal, que prefiere mantener el anonimato, ha señalado que "la sensación de inseguridad ha crecido en la zona en los últimos meses", una percepción que se ve reforzada con cada nuevo suceso.

La investigación sigue abierta

Mientras la ciudad digiere este lamentable suceso, la investigación de los Mossos d’Esquadra sigue su curso. La clave para determinar la causa exacta de la muerte reside ahora en la autopsia del cuerpo de la víctima, que deberá aclarar si el fallecimiento se produjo como una complicación directa de la agresión o si existían patologías previas que pudieron agravar su estado. Desde la policía se insiste en que "todo apunta a una discusión entre vecinos por un tema relacionado con los animales que acabó mal", pero se mantienen todas las hipótesis abiertas. La identificación y detención del presunto agresor es ahora la máxima prioridad para los agentes, quienes ya están recabando testimonios en el vecindario para reconstruir con exactitud la secuencia de los hechos.

La muerte de este vecino ha causado una profunda conmoción en el barrio de Cappont, una zona tranquila donde un conflicto aparentemente menor ha terminado con el peor desenlace posible. Este incidente pone de relieve no solo la creciente tensión social y los problemas de convivencia, sino también la fragilidad de la vida y cómo una discusión puede derivar en una tragedia irreparable. La comunidad espera ahora respuestas y que se haga justicia, mientras las cifras de criminalidad invitan a una reflexión profunda sobre las medidas necesarias para garantizar la seguridad en la ciudad.